El show libertario que se montó durante la tarde y la noche del domingo en la Embajada de Venezuela de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en el cual la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tuvo un rol protagónico, generó rispideces diplomáticas con el país que este domingo atravesó unas elecciones que volvieron a dejar en la Presidencia a Nicolás Maduro, con el 51,2 por ciento de los votos.
"Denuncio contundentemente las irresponsables acciones injerencistas y el asedio a nuestra embajada en Buenos Aires. Bullrich viola los convenios internacionales e incita al odio y a la violencia. La hago responsable de cualquier agresión contra nuestra embajada, nuestro personal diplomático, local y de los integrantes de las mesas electorales que aún se encuentran en la embajada. Hoy hicimos una hermosa jornada electoral y usted pretende enturbiarla", denunció la embajadora Stella Marina Lugo de Montilla en la red social X (ex Twitter).
La encomendada para encabezar las tareas diplomáticas por parte de Venezuela realizó la publicación como respuesta a una que había hecho la ministra en la que se había mostrado junto a los opositores en el lugar. "Estamos frente a la embajada de Venezuela esperando los resultados de las elecciones junto a cientos de personas", había escrito más temprano la ex Juntos por el Cambio (JxC).
Quien se sumó a la denuncia de la provocación libertaria fue el vicecanciller venezolano, Rander Peña Ramírez. "Denunciamos al gobierno de Javier Milei, que en medio de su desespero, amenaza con invadir la embajada de Venezuela en Argentina, constituyendo una violación a la Convención de Viena. Hacemos responsable a Milei por la integridad física de nuestro personal diplomático. No toleramos ninguna amenaza", escribió el diplomático, quien puso especial énfasis en la última oración a través de mayúsculas.
A su vez, tal como se pudo ver en videos virales en las redes sociales, el ministro de Defensa, Luis Petri, también se acercó al lugar. "Libertad, libertad, libertad", coreó el funcionario mientras movía su brazo izquierdo de forma repetitiva. Además, su pareja la periodista Cristina Pérez, se amarraba firmemente a su brazo derecho, mientras buscaba refugio entre el personal policial presente.
Lo más paradigmático de todo es que, tras conocerse los resultados que dieron ganador al oficialismo chavista, fueron esos mismos efectivos policiales quienes reprimieron a los enojados manifestantes venezolanos que se presentaron en el lugar. El gas pimienta fue la principal arma con las fuerzas que ordena Patricia Bullrich dispersaron a quienes tiraron piedras al edificio venezolano.
Por su parte, Milei también se expresó en las redes sociales y rechazó el resultado electoral, horas antes de que se diera a conocer. "¡Dictador Maduro, afuera! Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte. Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular. La Libertad Avanza en Latinoamérica", amenazó el mandatario en un posteo en X.
La mala relación entre ambos es conocida. La respuesta del venezolano se dio en el marco de las celebraciones del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tras la victoria del domingo. Allí el público comenzó a corear "Milei, basura. Vos sos la dictadura". "Ese canto viene de la profundidad de Argentina y yo lo voy a repetir. Milei, basura vos sos la dictadura. Milei, vendepatria, cobarde, no me aguantás un round. Debe estar reventándose con su cara de monstruo, porque es un tipo feo además. Y estúpido. Se toma unas fotos de estúpido. Cómo se puede tomar en serio a un fascista, a un nazi como ese", soltó Maduro.