No fue candidata, pero fue la cara más visible de la campaña de Cambiemos a nivel provincial y nacional. Y, como era de esperarse, María Eugenia Vidal fue una de las figuras políticas más buscadas en la mañana de las PASO. La gobernadora tuvo una agitada agenda atravesada por la política y su familia.
La gobernadora comenzó la jornada con un desayuno con sus candidatos.
La jornada comenzó agitada. Llegó media hora tarde al desayuno que había organizado junto a sus candidatos en el bar La Recoleta de Haedo. Allí la esperaba, además, Ramiro Tagliaferro: su ex marido e intendente de Morón.
Y fue ahí que sucedió la primera “perlita familiar” del día. Los periodistas no perdieron la oportunidad de preguntarle al intendente peronista sobre la visión que mantiene de su ex mujer y Tagliaferro no pudo contener la risa.
Risas en el momento en el que le preguntaron a su ex qué pensaba sobre ella.
“¿No podemos empezar el día con una pregunta un poco más fácil?”, resistió de inmediato el intendente. Vidal, desde el centro de la mesa, aportó: “¡Qué momento! Mirá si estamos peleados”.
La gobernadora anunció su separación en marzo del 2016, luego de 20 años de matrimonio con Tagliaferro. Desde entonces, se mostraron en contadas oportunidades juntos, aunque siempre insistieron en que mantienen un buen vínculo por sus tres hijos: Camila (17), María José (15) y Pedro (10).
Tagliaferro fue educado y solicitó: "¿Podemos empezar con una pregunta un poco más fácil?".
De hecho, la del medio votó hoy por primera vez. "Para mí, como dijo María Eugenia, es un día también especial por lo que significa que nuestra primera hija haya decidido ir a votar también. Así que desde ese punto de vista es una alegría extra a esto que ya se ha dicho de poder disfrutar nuestro día y poder ejercer nuestro derecho, de ir a comprometernos con la Argentina, y la provincia de Buenos Aires y los municipios".
Luego del incómodo momento, Vidal se dirigió al Colegio Parroquial Don Bosco de Castelar para emitir su voto. Aceleró el paso. Su hija la esperaba en el Colegio William Morris de la misma localidad para emitir por primera vez su voto, el mismo en el que también está empadronada Margarita Stolbizer.
Camila, la hija mayor de Vidal, votó por primera vez.
“Mi casa es una casa en la que siempre se habló mucho de estos temas, no tuve que convencerla para que vote. Al contrario, fue ella la que me dijo: 'Quiero hacerlo'”, destacó la gobernadora a la salida de la escuela. Tagliaferro también estaba presente y se encargó de compartir el momento desde sus redes sociales: “Cami vota por primera vez y acá estamos. Orgullosos de vos, hija”.
La exposición de sus hijos contrasta con la actitud que mantuvo durante toda su campaña para la gobernación, en la que redujo al mínimo el contacto de sus hijos con la prensa. Ahora, la nueva Vidal, apela a la “dosis familiar”, algo que le resultó muy efectivo a Mauricio Macri.
Junto a sus padres, José Luis y Norma, el día de su asunción como vicejefa de Gobierno porteña.
Tras acompañar a su hija, Vidal aseguró que partía rumbo a la casa de sus padres para pasar el domingo en familia. “Lo hago siempre. Cocina mi mamá”, advirtió, al tiempo que le detalló al diario Clarín: “Va a haber carne a la cacerola con canelones”.
Luego de mostrarse junto a sus hijas y su ex marido, la gobernadora regresó a la base militar en la que vive desde que asumió. ¿El motivo? Tenía que buscar el “brownie con helado” que iba a llevar a lo de sus padres.