Mientras la búsqueda de Santiago Maldonado no arroja resultados certeros, la presión sobre la ministra de Seguridad Patricia Bullrich aumenta de forma proporcional a los días sin información sobre el joven artesano.
Durante el fin de semana, en un recorrido por programas de televisión y radio, Bullrich se encontró con una pregunta incómoda: ¿Piensa renunciar si no encuentran a Maldonado? La funcionaria lo sorteó como pudo y aseguró que “si el Presidente se lo pide, dará un paso al costado”.
La ministra, envuelta en presiones por la aparición de Maldonado.
A las preguntas de Mirtha Legrand y Luis Majul, se sumaron en las últimas horas los pedidos de renuncia del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien el miércoles se reunirá con la familia de Maldonado. “Ya se ha pedido la renuncia de Bullrich y la gente que la secunda”, expresó.
Por su parte, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aseguró que la ministra es “una persona enemiga de la democracia” y se quejó de que “se puso el traje de gendarme” y ser una “una mujer de piedra” cuando los organismos de derechos humanos le reclamaron por la desaparición de Maldonado.
Maldonado lleva casi un mes sin aparecer.
En simultáneo, el Gobierno asegura que en estos días tiene lugar la denominada “semana de agitación”, la cual fue convocada por las redes sociales en el marco de los reclamos por la aparición de Maldonado. “Me preocupa que grupos opositores quieran generar una ingobernabilidad cuando no pudieron con marchas ridículas”, expresó la funcionaria.
Lo cierto es que desde la cartera que dirige, partieron órdenes para reforzar la seguridad con un despliegue de fuerzas federales, y de seguridad y penitenciaria, a nivel nacional como provincial. Todo en respuesta a la convocatoria, de un anónimo, en Facebook y Twitter. Lo cierto es que el Gobierno teme por posibles ataques a las fuerzas de seguridad, y responderá con más efectivos, una forma de ciudar a quienes deberían cuidar a los ciudadanos.
El Gobierno incrementará la presencia de efectivos en las calles.
En rigor, la medida implicará el refuerzo de la custodia y los controles en los edificios públicos, como mayor atención en el personal de calle que brinda custodia y seguridad a bienes y personas.
"Hay violencia política", sostuvo Bullrich en La Cornisa y puso como ejemplo la destrucción de la Casa de Chubut, la moto que le quemaron a la policía de la Ciudad de Buenos Aires en una manifestación en frente del Congreso (de la Nación), y la rotura de vidrios de un juzgado federal de Bariloche, entre otros.
Otro de los "eventos" a los que las autoridades y fuerzas de seguridad le pusieron especial atención, según Clarín, es una marcha convocada para hoy, a las 17, del Congreso a la Plaza de Mayo, para reclamar contra el "gatillo fácil". A esa movilización, además de organizaciones políticas de izquierda y opositoras podrían sumarse grupos anarquistas que en las últimas semanas fueron los responsables de diversos episodios de violencia, como el del jueves último en la Legislatura.