El gran ganador de la noche de las Primarías, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) no fue Diego Santilli, tampoco María Eugenia Vidal; sino que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se erigió como el más victorioso entre los referentes de Juntos por el Cambio. Así, se retiró del búnker de Costa Salguero hoy por la madrugada sabiendo que no perdió en ninguna de las internas que decidió jugar.
Su juego a todo o nada en la región metropolitana hizo que ahora tenga un peso distinto de cara a las charlas con los líderes de la coalición opositora. Sin la Ciudad y el cornubano, no hay mucho proyecto nacional para nadie, y eso Rodríguez Larreta lo sabe mejor que nadie.
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Recorridas interminables, transferencia de imagen y mucho trabajo localizado fueron algunas de las herramientas que puso en juego. Pero el domingo con los primeros resultados, el alcalde porteño no solamente fue el que más festejo, sino también el que mayor preocupación empezó a tener.
Si antes de las PASO sus asesores de máxima confianza le remarcaban una y otra vez que era cuestión de tiempo antes de que empezaran a llegar los embates del Frente de Todos, con la frase “van a salir de noche a tirar ácido en las plazas”, de cara a noviembre, la campaña de Larreta en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires se llevará gran parte de su atención, pero no toda.
Hay quienes en su equipo quieren que empiece a recorrer algunas provincias. Una de ellas, en donde Juntos por el Cambio tendrá que ver cómo se reordena, es Santa Fe. Allí la victoria de la periodista Carolina Losada en las internas de Juntos por el Cambio la posicionó como un referente del espacio. Casi seguro será senadora nacional en una de las provincias troncales para cualquier armado pensado.
Con los resultados de las PASO, en donde los candidatos que apoyó se impusieron sobre el resto, Rodríguez Larreta sabe que se aceleró aun más su escalada como el líder de la oposición de cara a las elecciones presidenciales de 2023, que son su principal objetivo. Sus aliados, también ganaron sobre todos los más cercanos de la Unión Cívica Radical, con Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti a la cabeza.
La relación con sus socios radicales, a quienes derrotó con Santilli en la provincia de Buenos Aires, es clave para lo que viene. El aparato de la UCR a nivel nacional es algo que el PRO sabe que no pude dejar de lado en cualquier aspiración de ganar una presidencial. De ahí que Rodríguez Larreta cuidara sobre todas las cosas su relación con los socios radicales que tienen.