08 Septiembre de 2016 06:33
Catorce horas separaban a Elisa Carrió del destino donde piensa traer nuevas pruebas en contra de Daniel Scioli, a quien denunció por presunta defraudación a la administración pública y lavado de dinero. El martes la diputada voló rumbo a Italia, país en el que cree el ex gobernador tendría bienes o firmas ocultas.
La diputada se encuentra en tierras italianas en busca de nuevos datos.
El viaje secreto de Carrió al viejo continente tiene dos objetivos. El primero de ellos es terminar de recomponer su salud tras la baja de potasio que la alejó de la escena política por dos semanas. El segundo, y principal, hallar posibles conexiones del ex gobernador con firmas, propiedades o empresarios de ese país.
Es que dentro de 15 días Carrió presentará una ampliación de denuncia en la que expondrá nuevos datos sobre el presunto retiro en efectivo de más de $20.000 millones de las cuentas públicas durante 2014 y 2015. Previo a eso, la dirigente de Cambiemos intentará traer consigo nueva documentación que respalde su acusación.
Scioli fue denunciado por presunto lavado de dinero.
Carrió cree que Scioli podría haber comprado propiedades en Italia con parte de esos fondos y que ese país también se utilizó como hogar de sociedades anónimas a través de las cuales se habría enviado dinero al exterior.
A pesar del hermetismo en el entorno de la diputada con respecto al viaje, BigBang pudo saber que Carrió pasará unos días en Nápoles. Allí tiene una pista que podría involucrar al empresario Stefano Garilli, dueño de la firma Garfin Agro S.A., quien se presentó en la Justicia como el dueño de los campos La Morocha y La Estrella, en Tandil, que según Carrió pertenecían al ex candidato presidencial del Frente Para la Victoria.
Carrió cree que Scioli utilizó fondos públicos para financiar su campaña.
La sospecha de Carrió a la hora de denunciar a Scioli, el ex jefe de Gabinete de la provincia, Alberto Pérez, y Guillermo Scarcella, ex titular de Aguas Bonaerenses, es que esos fondos se utilizaron para financiar la campaña con la que el espacio naranja pensaba llegar a la Casa Rosada.
La maniobra, según Carrió, se habría cometido a través del "vaciamiento" de las cajas de la obra social provincial IOMA, ABSA y el Instituto de Lotería de la provincia de Buenos Aires. Esta operación incluiría el lavado de dinero a través de la creación de sociedades y la compra de estancias. Carrió supone que parte de ellas podrían estar en Italia, y es allí donde busca.
