“Si la inflación no baja, es culpa mía”, decía Mauricio Macri en marzo de 2016, a poco más de tres meses de su asunción y tras la salida del cepo cambiario a pocas horas de su arribo a la Casa Rosada. Por aquel entonces, lejos estaba el Gobierno de hablar del “segundo semestre”, ni que hablar de las “turbulencias” o las “tormentas” que reconoció el presidente este año. Ayer, el índice de precios marcó una suba del 6,5 % en septiembre y los analistas ya estiman una inflación anual cercana al 50 por ciento.
"PASARON COSAS"
Ya sea durante 2015 en plena campaña electoral o en los primeros meses de su mandato, hubo al menos una decena de ocasiones en las que Macri le restó importancia a la inflación como un problema trascendental de la economía argentina que esmerila el salario y el poder adquisitivo. La más recordada, cuando aún era un incipiente candidato a presidente: “La inflación es la demostración de la incapacidad para gobernar, en mi presidencia la inflación no va a ser un tema”.
Hoy la Argentina ocupa el quinto puesto en el ranking mundial de países con mayor inflación, detrás de Venezuela, Sudán del Sur, Sudán e Irán, de acuerdo a un reciente informe elaborado por el FMI.
Meses después el Gobierno de Macri asumió y una de las primeras medidas fue eliminar el cepo cambiario, la disposición implementada durante el kirchnerismo que limitaba la posibilidad de comprar dólares para atesorar. La divisa estadounidense, que para los expertos se encontraba “atrasada” y restaba competitividad pasó a cotizar en $13,47 en enero de 2016, y cerró el año en $16,30. El peso se devaluó un 20 %, muy por debajo de la inflación, que fue del 36 %.
En 2017 el Gobierno logró reducir la escalada inflacionaria y la anual cerró en torno al 25 por ciento. La mayoría de las negociaciones salariales contemplaron una cláusula gatillo que permitió a los trabajadores no perder frente a escalada de precios, y en la Casa Rosada celebraron como un logro la evolución. Sin embargo, el pronóstico era mucho menor: menos del 20 %.
En lo que va del año la inflación ya trepó por encima del 34 por ciento.
Ayer el Índice de Precios al Consumidor de septiembre mostró una suba del 6,5 % y los analistas más optimistas hablan de una inflación anual del 42 por ciento, aunque hay bancos y consultoras que prevén que será del 50 %. Una paradoja: en el Presupuesto 2018, la meta prevista por el Gobierno era del 10 % (+ - 2 por ciento), aunque después fue modificada al 15 %. Sólo en los primeros nueve meses del año acumula un 34,2 %.
Para el economista Juan Valerdi, la inflación es un problema cuando se acelera. “Si se mantiene estable, con crecimiento y empleo, puede ser una elección de política económica. La inflación de este gobierno no es una elección: la fogonean, de ninguna manera es parte de un error de sus planes”, consideró consultado por BigBang.
INFLACIÓN EN VERDE
La fuerte devaluación que comenzó en mayo y pareció tener al menos una pausa en septiembre llevó al dólar de los $20 a la cotización de $37,10 con la que cerró ayer, aunque a fines de septiembre trepó por encima de los $42, lo que motorizó la inflación aún más.
“Veníamos bien pero pasaron cosas”, intentó explicar el presidente en julio pasado. Luego, atribuyó la situación a los problemas externos: la suba de tasas de interés en los Estados Unidos, el desplome de la lira turca y la incertidumbre electoral de Brasil, el principal socio comercial de Argentina.
Según Valerdi, los factores externos “prácticamente no pesan” en la inflación, aunque sí en el dólar. “Ninguno de los problemas de afuera era imprevisible, especialmente la suba de tasas en Estados Unidos. El Gobierno eliminó todos los programas que permitían un control a las importaciones y exportaciones”. Aunque el rubro que más creció en septiembre fue el de alimentos y bebidas, Valerdi no minimiza el impacto en la suba de las tarifas de los servicios públicos, tanto los energéticos como del transporte. “Subieron un montón las tarifas y ahora las empresas tienen un montón de rentabilidad, ahí se fogonea más inflación”, remarcó el economista.
El dólar cerró ayer en $37,10.
MACRI Y SUS FRASES SOBRE LA INFLACIÓN
“La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar. En mi presidencia la inflación no va a ser un tema”. Campaña electoral, 2015.
“La inflación se produce por culpa de un gobierno que administra mal”. En marzo de 2016, durante una entrevista con varios periodistas.
“El dólar no es nuestro problema, es la inflación”. Agosto de 2017, a semanas de las primarias legislativas.
“Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy Presidente”. Campaña electoral 2015.
La inflación argentina es la quinta más alta del mundo.
“Me cuesta creer que ustedes piensen que la inflación puede ser un tema de agenda en mi futuro gobierno. Cuando yo veo que el 99 por ciento de los países del mundo tienen inflaciones de un dígito, de un dígito pequeño... si nosotros no entramos en ese grupo de países, vayámonos a la casa”. Septiembre de 2014, cuando se perfilaba para ser candidato presidencial.
“Es un momento difícil. La inflación con la devaluación nos ha pegado, pero a partir de acá vamos a ir bajando lentamente la inflación. Tenemos que llegar a ser un país normal con una inflación de un dígito, un país donde el Estado cobre menos impuestos y se banque con los impuestos que cobra”. Septiembre de 2018, tras la fuerte devaluación.