23 Febrero de 2024 11:39
El protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a ponerse en acción este viernes, a partir de la jornada de lucha piquetera que se propuso realizar 500 cortes en todo el país en reclamo de alimentos para los comedores populares. Frente al Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Sandra Pettovello, manifestantes de distintas organizaciones cortaron el tránsito, y ya hubo acciones represivas que atacaron directamente al dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni.
"La Policía Federal, pasando inclusive por la de la Ciudad, que estaba ordenando el tránsito hasta ese momento muy bien, y lo que hizo fue tirar gases lacrimógenos, golpear a la gente, cuando estábamos pacíficamente haciendo una manifestación", relató ante las cámaras el referente piquetero, mientras se echaba solución fisiológica sobre sus ojos, todavía cerrados por el gas pimienta que le habían echado recientemente.
"Creo que algún juez, algún fiscal debería intervenir, ¿o siguen en enero de vacaciones? Porque esto es una agresión a personas desarmadas en una manifestación pacífica, a personas que están ejerciendo un derecho", argumentó Belliboni.
"Yo me pregunto si no hay ningún juez en la Argentina que actúe. Si el Gobierno va a seguir con esta política de reprimir manifestantes y nadie dice nada. Así que llamamos a la intervención judicial de este protocolo absurdo, que no le permite a la población movilizarse y ejercer un derecho que es constitucional", insistió.
Según relató el del Polo Obrero, ya se cerraron 45 mil comedores populares o lo están haciendo. "Eso no se reemplaza con ninguna tarjeta Alimentar y la ministra lo sabe. Y si no lo sabe, que le pregunte a algún funcionario de las gestiones anteriores, que este instrumento de apoyo no reemplaza a los comedores", rechazó el piquetero.
La intervención fue con el sentido de atacar las excusas que brindó el oficialismo cuando aseguró que, si bien no están enviando comida a los comedores, hay mejoras en los montos de esa prestación que sirve para comprar alimento en supermercados y almacenes.
"Acá está haciendo un ajuste. Esto significó que se ahorró 150.000 millones de pesos por mes de comida. Eso no tiene ninguna justificación. Están argumentando ahora, que hay una manifestación. Durante dos meses no dijeron nada sobre este tema", cuestionó Belliboni. "Esto es un plan de lucha que recién se inicia, vamos a profundizarlo inmediatamente", afirmó después.
Otro de los elementos que lanzó La Libertad Avanza (LLA) como para justificar el recorte fue que los alimentos que recibían en estos comedores no eran para nada buenos, y estaban compuestos por marcas que directamente no eran parte de un circuito de mercado. "Nunca hubo alimentos de buena calidad. Eso es verdad. Pero eso no justifica que se corten los fideos, el arroz, el tomate, lo que necesita un comedor popular. No hay ninguna justificación para eso", contrarrestó el referente.
"Otra vez volvemos a lo mismo: el gobierno justifica con una medida que es absolutamente insuficiente, como la tarjeta Alimentar, recortar la comida para los comedores populares. Necesitamos la comida en los comedores, si le quieren mejorar la calidad, mejor. Pero acá cortaron la comida", explicó Belliboni.
"Hace dos meses pedimos por nota una reunión con (el secretario de Desarrollo Social, Pablo) Delatorre y la señora Pettovello. Nunca tuvimos una respuesta de parte del Gobierno, ni siquiera para reunirnos y explicarles la situación. Creo que esta gente actúa con el concepto de desarmar la organización popular, atacar a quienes menos tienen, ajustar, para que volvamos 100 años atrás, cuando los trabajadores no teníamos derechos. Eso es lo que dice Milei, que quiere que volvamos al país de hace 100 años", manifestó el piquetero.
"Hay un enorme repudio popular desde los barrios a la política del gobierno, que cuestiona a los comedores populares, pero también la inflación, la caída de los salarios, el trabajo, la precarización laboral, con incluso despidos a trabajadores que hoy concurren a los comedores populares que hoy están vacíos", concluyó mientras se sacaba el gas pimienta de su rostro.
De las movilizaciones también participaron la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y las demás organizaciones que integran con el Polo Obrero la Unidad Piquetera. La consigna fundamental fue "La Emergencia Alimentaria no puede esperar más. ¡Basta de ajuste!".
Para contrarrestar la movilización, las principales fuerzas de seguridad aplicaron un operativo de amedrentamiento en los principales accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Al igual que el último 20 de diciembre, personal policial subió a los micros de pasajeros para buscar militancia, banderas o demás elementos propios de una manifestación, con el fin de generar una desmovilización que afecte a la convocatoria.
En avenida General Paz y autopista Richieri, se pudo ver en un video cómo se realizaron estos operativos. Aunque también hubo ejemplos en otros tantos accesos a la Capital Federal. El objetivo de amedrentar a quienes protestan contra el actual gobierno es evidente e indisimulable.