En el entorno de la ex presidenta Cristina Kirchner no creen en la casualidades: piensan que la decisión del juez Julián Ercolini de citar el lunes último a indagatoria a la ex mandataria tiene una finalidad mediática y política: que se siga hablando de las causas de los ex funcionarios K, para que la complicada situación económica y social actual no forme parte de la agenda de los medios.
Ercolini ordenó el lunes la indagatoria de Cristina Kirchner y de otros 16 imputados en la causa que se inició en 2008 por una denuncia de la diputada Elisa Carrió, quien sostuvo que el fallecido presidente Kirchner era el titular de una asociación ilícita integrada además por otros ex funcionarios y el empresario Lázaro Báez.
Después de varios años, el juez parece haber hecho suyo el argumento de los denunciantes y de los fiscales, quien dijeron que el presidente Néstor Kirchner había trasladado a su colaboradores desde Santa Cruz, cuando llegó a la Casa Rosada, no porque les tuviera confianza, sino para poder delinquir con la adjudicación de obras públicas.
Ercolini decidió citar a prestar indagatoria a Cristina Kirchner para el 20 de octubre, la primera de una lista de 17 acusados, sobre 34 pedidos de indagatoria presentados por la fiscalía. Llamó la atención que la hubiera llamado en primer lugar y no al final, ya que luego de ella declararán otros ex funcionarios, como el ex ministro Julio de Vido. Pero también hay una larga lista de citados que fueron funcionarios de Vialidad Nacional. Se supone que el juez tendría más información para indagar a la ex Presidenta luego de los descargos de quienes fueron sus subordinados.
Desde los medios antiK se empezó a especular con el segundo procesamiento de Cristina, quien ya fue procesada por el juez Claudio Bonadio por la causa de la venta del dólar futuro. La misma percepción tienen en Comodoro Py: nadie cree que Ercolini vaya a citar a la ex presidenta para luego disponer su sobreseimiento.
Y cerca de la ex Presidenta también creen que la medida está cantada. “Pero ella está muy tranquila. Porque está convencida de que no hay pruebas. Hay que ver qué pasa cuando se realice el juicio oral, si es que alguna vez llega. Porque esta causa se puede prolongar durante años y capaz que llega un nuevo gobierno peronista y en ese caso hay que ver cómo reaccionan los jueces federales”, dijo a BigBang un colaborador de la ex Presidenta.
Ercolini ordenó que Cristina se presente a indagatoria el 20 de octubre y la lista se cierra el 23 de noviembre con Mauricio Collareda, ex jefe del distrito 23 de Vialidad Nacional, en Santa Cruz, donde se le adjudicaban la mayor parte de las obras a Lázaro Báez, el empresario detenido por orden de Sebastián Casanello.
Después de que terminen las indagatorias, el juez tiene diez días para resolver la situación procesal de los imputados, pero se trata de un plazo que en la mayor parte de los casos nadie cumple. Por eso, cerca de la ex mandataria hacían cuentas sobre cuándo podría firmar Ercolini el nuevo allanamiento.
Se da por descontado que al tratarse de una lista tan larga de citados será muy difícil poder cumplir con las fechas. Es probable que los abogados defensores presenten pedidos de postergación, que haya algunos que no se puedan presentar por diversos motivos, por lo cual pocos creen que los procesamientos puedan ser firmados en el mes de diciembre.
Luego de diciembre, los jueces se toman todo enero de vacaciones: la famosa feria judicial. Por eso se considera que Ercolini podría dictar el procesamiento de Cristina Kirchner en febrero o marzo: cuando el año se encamine para las elecciones de mitad de mandato del presidente Macri.