por Alejo Paredes
01 Octubre de 2024 09:38A pesar de que la nafta bajó un 1%, después de haber subido un 240% desde la asunción de Javier Milei, la situación económica que atraviesa la Argentina es crítica. Los números no mienten: en la Argentina de la Libertad Avanza, debido al tremendo ajuste que lleva adelante el presidente contra el bolsillo de los que menos tienen, una de cada tres personas con trabajos formales no supera la línea de pobreza a pesar de contar con un empleo en blanco, aguinaldo, obra social y salarios acordados mediante paritarias. Este fenómeno también afecta al 70% de los trabajadores informales, quienes, aunque carecen de esos beneficios, cuentan con ingresos estables.
Según un informe de los investigadores Eduardo Chávez Molina y José Rodríguez de la Fuente, del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, el 30% de los asalariados formales en 2024 son pobres, cifra que duplica a la del año anterior. Este análisis se basa en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que abarca los principales centros urbanos del país. Los investigadores calculan que más de dos millones de trabajadores formales viven en situación de pobreza, y esta cifra podría ser aún mayor si se incluyera a toda la población argentina.
El informe subraya un cambio significativo en la configuración de la pobreza en el país. Sin ir más lejos, detalla que tener un empleo formal ya no garantiza escapar de la pobreza. La última estadística del INDEC muestra que más de la mitad de los argentinos viven en la pobreza, lo que refleja la gravedad de la situación. El fenómeno de los "trabajadores pobres" es particularmente notable, ya que, aunque cuentan con empleo, no logran superar la línea de pobreza. Mientras el 70% de los trabajadores informales son pobres, el 30% de los formales también lo es, lo que evidencia que el empleo formal ya no es suficiente para mitigar el impacto de la crisis.
El informe destaca que el aumento de los trabajadores pobres implica un cambio en la estructura social, donde no solo los ingresos son importantes, sino también los mecanismos de inserción laboral y la calidad del empleo. Los investigadores hallaron una diferencia clara entre "ganadores y perdedores" según el tipo de empleo. Los profesionales y microempresarios, aunque afectados por la crisis, tienen herramientas que les permiten alejarse de la pobreza. En cambio, muchos trabajadores de sectores formalizados, como obreros de la construcción, empleados de comercio y personal doméstico, cayeron en la pobreza.
El estudio también pone en evidencia que grupos socioeconómicos que antes gozaban de mayor protección comenzaron a verse más afectados por las políticas de Milei. Pese a que la pobreza aumentó en todos los sectores, las clases más desventajadas, especialmente aquellas con empleos manuales de baja productividad, son las más vulnerables. En 2024, casi el 70% de estas personas vive bajo la línea de pobreza. Sin embargo, también se registró un notable crecimiento de la pobreza entre las clases medias, especialmente entre trabajadores no manuales y pequeños empresarios, donde la pobreza se triplicó.
De acuerdo con el informe, el deterioro del poder adquisitivo es evidente y afectó tanto a trabajadores subocupados (que trabajan menos de 35 horas semanales) como a los sobreocupados (que trabajan más de 45 horas). Esto refleja que más horas de trabajo no necesariamente se traducen en mejores condiciones económicas. "Uno de los hallazgos más importantes es la creciente presencia de 'trabajadores pobres', quienes, a pesar de estar empleados, no logran superar la línea de pobreza. Este fenómeno es más agudo entre los trabajadores no registrados, con una tasa de pobreza superior al 70%", detalló el documento.
El informe concluye que el porcentaje de trabajadores sobreocupados que son pobres aumentó en 20 puntos porcentuales, mientras que los empleados a tiempo completo y los subocupados vieron un incremento del 15% en la pobreza. "Es evidente que la pobreza ha crecido notablemente en las clases medias, en particular entre los trabajadores no manuales de grandes establecimientos y los propietarios o directivos de pequeños negocios. Al analizar la relación entre pobreza y horas trabajadas, se destaca el incremento en el porcentaje de trabajadores regulados que son pobres, en especial los sobreocupados, cuyo número ha crecido en aproximadamente 20 puntos porcentuales, mientras que los ocupados plenos y los subocupados han aumentado alrededor de 15 puntos porcentuales", resaltó el informe.
Argentina, un país lleno de pobres gracias a Milei
Javier Milei asumió la presidencia de Argentina el 10 de diciembre de 2023, implementando un severo plan de ajuste que simplemente empeoró la crisis social y económica del país. Durante el primer semestre de 2024, la pobreza alcanzó el 55,5% de la población, mientras que la indigencia llegó al 17,5%, según el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA). Al cierre de 2023, los datos del INDEC ya mostraban que el 41,7% de la población era pobre y el 11,9% indigente, lo que significaba que estos últimos no podían cubrir ni siquiera las necesidades alimentarias básicas.
El impacto del ajuste también se refleja en la actividad económica, que se contrajo un 3,2% en la primera mitad del año en comparación con el mismo período de 2023. La caída del consumo interno redujo la recaudación impositiva en un 10,7%, afectando gravemente la recaudación del IVA, que disminuyó un 19,5% en términos reales. Este desplome económico afectó especialmente al consumo en el conurbano bonaerense, donde dos tercios de los habitantes no logran cubrir sus necesidades básicas. Además, un 30% de los encuestados en esa región reconoció estar endeudado, según un estudio de la consultora Reyes-Filadoro.
Está claro que el impacto directo no lo sufrió la casta, tal y como pregonó el mandatario durante su campaña, sino los sectores más vulnerables. El ajuste en las tarifas de servicios públicos también provocó un fuerte descenso en el consumo de electricidad, gas y agua, que cayó un 9,6% interanual en junio de 2024. El transporte de pasajeros y el tráfico vehicular también disminuyeron, con bajas del 6,9% y 8,6% respectivamente.
La UCA estima que, en junio de 2024, 24,9 millones de argentinos en áreas urbanas vivían por debajo de la línea de pobreza, ya que el costo de la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo superaba los 873.000 pesos, con un aumento del 76,1% en el primer semestre del año. Además, 7,8 millones de personas estaban en situación de indigencia, con ingresos insuficientes para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), cuyo valor era de 393.319 pesos en junio, habiendo aumentado un 63,4%.