En un encuentro de alto voltaje futbolístico, el candidato a presidente por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli y el mandatario de Bolivia, Evo Morales, disputaron un partido de futsal en Villa La Ñata. El partido terminó con la victoria del equipo del gobernador bonaerense por 16 a 12, y ambos políticos fueron los goleadores. Ahora Evo buscará la revancha.
La disputa por la copa "Juana Azurduy", coronó vencedor a Scioli, quien mostró un gran nivel en la cancha, y terminó con el invicto del conjunto visitante en tierras argentinas. Ambos políticos expusieron en la cancha interesantes dotes futbolísticos con buen control de pelota y un gran olfato goleador. Sin embargo, el partido también fue trabado y el propio presidente boliviano fue amonestado por una fuerte infracción sobre Scioli.
Morales venía invicto en tierras argentinas, ya que en noviembre del año pasado, había jugado un partido de futsal en Salta ante una selección liderada por el gobernador de esa provincia, Juan Manuel Urtubey, que terminó con un aplastante 8-1 a favor del mandatario del Altiplano, luego de arrancar 1-0 abajo.
Goleador al acecho. Scioli tuvo el arco entre ceja y ceja y facturó ocho tantos.
En tanto, en diciembre, el jefe de Estado boliviano arribó con su conjunto a Entre Ríos para disputar otro encuentro, esta vez ante un combinado que lideraba el mandatario Sergio Urrubarri, y terminó 10-6 para los visitantes.
Tanto Morales como Scioli mostraron un buen ritmo futbolístico y brillaron por sus goles en el encuentro: cada uno marcó ocho tantos. Tras el encuentro los dirigentes se tomaron fotos y encabezaron la entrega de premios.
Antes, ambos funcionarios compartieron un acto en el Pasaje Dardo Rocha. En ese marco el presidente boliviano expresó su respaldo al postulante del kirchnerismo de cara al próximo 25 de octubre y aseguró que su objetivo es "seguir avanzando con la integración" de la región.
Además, Morales definió a Scioli como "un amigo argentino, un hermano latinoamericano y un revolucionario de la patria grande". Sin embargo, el presidente boliviano no pudo llevarse un triunfo a tierras bolivianas y quiere revancha. Pero claro, en la altura de Bolivia.