10 Agosto de 2017 18:49
En el Gobierno prestan atención a los últimos incidentes callejeros vinculados con la política y a la explosión hoy de un sobre bomba en la sede de la empresa española Indra, que desde hace años se hace cargo del escrutinio de los comicios y que lo hará este domingo otra vez.
Apuntan hacia determinados sectores políticos de la oposición. "Buscan un preso político", dice un encumbrado funcionario de Cambiemos.
Una caja de unos 20 centímetros explotó durante la tarde de hoy en la sede de Indra en Puerto Madero y les provocó heridas a dos empleados de la compañía, con quemaduras en las manos.
La explosión del paquete provocó heridas a dos empleados.
El paquete había sido dejado el martes pasado en la sede anterior de la empresa, en Paraná 1073 (casi Santa Fe) de esta capital, y luego fue buscado por un cadete.
El bulto, que medía 10 x 20 centímetros, fue dejado allí por una persona que se movilizaba en una moto, y en las últimas horas un cadete fue a buscarlo -junto con otra correspondencia- para trasladarlo a las nuevas oficinas de la compañía española, donde estalló al ser abierto por una recepcionista que sufrió diversas heridas.
"Son prácticas anárquicas", dicen las fuentes consultadas en el Gobierno sobre el último hecho, que no pone en peligro el escrutinio ni mucho menos, pero que genera ruido a tan pocas horas de las PASO.
La semana pasada hubo incidentes en la casa de Chubut.
Y cuando se pregunta sobre quienes pueden ser los responsables de los últimos hechos de violencia -como los ocurridos en el Congreso después de la marcha por Santiago Maldonado- señalan a miembros de la Tupac Amarú, a Quebracho y a Miles, la organización de Luis D´Elía.
Las fuentes recuerdan también los incidentes ocurridos en la Casa de Chubut en la que un grupo de manifestantes atacaron el local y realizaron pintadas.
Lo más llamativo es que en las pintadas se escribió "aparición de Seba", en un grosero error, ya que el joven Maldonado se llama Santiago. "¿No sabían cómo se llamaba?, que raro", dijo otra fuente del caso.
De todos modos, en el Gobierno insisten también en vincular estos hechos con la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) el grupo al que se le adjudican diversos ataques en la Patagonia.