A seis años de la muerte de Néstor Kirchner, su hijo Máximo fue el principal orador hoy en un acto homenaje que se realizó en Villa Palito, uno de los asentamientos que urbanizó el gobierno kirchnerista en San Justo, partido de La Matanza.
Como es habitual, Máximo estuvo acompañado por los camporistas Eduardo "Wado" De Pedro y Andrés "Cuervo" Larroque. Pero además subió al escenario a dirigentes alineados con el cristinismo como el el ex candidato a presidente Daniel Scioli y el ex intendente de La Matanza y ex candidato a vicegobernador Fernando Espinosa.
Máximo habló en San Justo acompañado por los incondicionales.
Mientras criticaba duramente al gobierno de Mauricio Macri, Kirchner hijo reivindicó la gestión de su padre y la de su madre hasta que fue interrumpido por uno de los militantes del público que le preguntó por la situación de los trenes, por lo que lo vinculó automáticamente con el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo, hoy distanciado del Frente Para la Victoria.
"Buen compañero Florencio, Cristina le dio muchas herramientas y él supo transferírselas a la gente", dijo el hijo del matrimonio que gobernó la Argentina durante 12 años.
Y después agregó, a manera de convocatoria, una frase que sorprendió a todos: "Ya se le va a pasar el enojo".
Además, Kirchner Jr. también aprovechó para criticar a Julio Cobos, ex vicepresidente de Cristina Kirchner, por haber afectado, a su criterio, la gobernabilidad del país en el año 2008, tras su famoso voto "no positivo" a las retenciones al campo: "Cristina no tuvo la suerte de tener un buen vicepresidente como Scioli", expresó el diputado en referencia al ex candidato presidencial y gobernador de Buenos Aires.