03 Mayo de 2020 13:12
Una juez de Ejecución de Quilmes habría mentido cuando, en declaraciones a diferentes medios de comunicación, manifestó que más de 140 reclusos por delitos de índole sexual (violaciones y abusos) habían obtenido el beneficio de la prisión domiciliaria desde el inicio de la cuarentena. Se trata de la magistrada Julia Márquez, a cargo del Juzgado de Ejecución de ese departamento judicial bonarense, que primero manifestó una cifra en dialogo con Radio Mitre y luego hizo una aclaración en la señal de noticias A24.
“No estoy diciendo que en un día salieron 172 abusadores ni nada, sino que en un día hay 172 personas que recuperaron la libertad bajo distintos institutos”, sostuvo luego, en un mano a mano con el periodista Eduardo Feinmann. Luego remarcó que, de acuerdo a las cifras que le proporcionaron, hubo más de 2.000 personas que recibieron diferentes beneficios de salida desde que comenzó la pandemia del coronavirus (Covid-19). Agregó que desde el comienzo de la cuarentena habían sido liberados 176 violadores. Además, señalaba la liberación, desde las medidas de aislamiento, de “1076 personas con delitos contra la propiedad, 276 con delitos contra las personas”.
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Sin embargo, las cifras no serían tales. Es que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en la última estadística que elaboró, y que publicó el diario La Nación la semana pasada, sostiene que la cifra de más de 2.000 reclusos a los que se les otorgó ese beneficio corresponde los que salieron desde el 17 de marzo al 17 de abril.. En total, fueron 244 presos de los cuales la mayoría (1607) fueron liberados por haber cumplido las penas que les fueron impuestas o porque ya estaban en periodo de libertades condicionales. Los otros 637 reclusos recibieron el beneficio del arresto domiciliario. De ese grupo, 439 lo hicieron por pertenecer al grupo de riesgo de contagio de Covid-19 .Desde que comenzaron a regir las recomendaciones de las diferentes Cámaras, hubo un incremento en el país los pedidos de prisión domiciliaria como consecuencia de la pandemia comenzaron a acumularse. Si bien en las recomendaciones se establece que solamente pueden salir los detenidos que corren riesgo de salud y que se encuentran detenidos por delitos “leves” lo cierto es que violadores, represores y homicidas recibieron ese beneficio desde entonces.
Miguel Ángel Holotte (55) fue beneficiado por un fallo del Tribunal Oral Federal (TOF) 5 de San Martín a raíz de un planteo de su defensor oficial para que cumpla la condena en su casa en vez de en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza. Lo habían condenado seis años de cárcel por violación, pero la Justicia evaluó que su vida estaría "en juego" si en la cárcel llegara a enfermarse de coronavirus. Pedro Omar Olmos estuvo casi cinco meses prófugo, acusado de haber violado a su vecina adolescente, de 13 años, en Burzaco. Pero apenas pasó poco más de medio año detenido, porque el 4 de abril lo mandaron a su casa a cumplir con arresto domiciliario. Allí pudo celebrar su cumpleaños número 68, el miércoles 15. Un fallo favorable del presidente de la Cámara de Casación Penal bonaerense, Víctor Violini, permitió el beneficio, que cumple a unos cuatro kilómetros de su víctima.
