Alberto Fernández prolongó el viernes la cuarentena hasta el 20 de septiembre y anunció la habilitación para reuniones sociales al aire libre de hasta diez personas a nivel nacional. El anuncio se hizo después de una semana de muchos tira y aflojes con los gobernadores, en especial con Horacio Rodríguez Larreta. Será una semana clave para ver qué distritos deciden avanzar con las reaperturas y el impacto que tendrá en los próximos reportes sanitarios.
Desde la mesa chica del presidente, que a partir de mañana abandonará el trabajo en Olivos y regresará junto a muchos de sus ministros a Casa Rosada, reconocen que la decisión de permitir las reuniones sociales se dio en el marco de la intensa puja del Gobierno porteño para continuar con las reaperturas. "Hay una sola realidad: en la medida en que la circulación aumenta, las posibilidades de contagio crecen. Cuando la apertura se va dando, la gente objetivamente se relaja; porque va viendo cierta normalidad en la vida. Cuando uno se relaja es cuando más expuesto está", señaló el presidente, en su paso por el ciclo Sobredosis de TV.
"Quiero que tengamos presente que nosotros no estamos bien. En la Ciudad de Buenos Aires hay una suerte de meseta, de una cantidad muy importante de casos. Veníamos en mil y en los últimos días ha trepado a mil doscientos. Es un montón, no es poco. Lo mismo pasa en el Gran Buenos Aires y en el interior del país. Lo que intenté transmitirle a los argentinos es que el problema ha trascendido al AMBA", sumó el presidente.
En su paso por el programa, el primer mandatario reconoció que la habilitación de bares y restaurantes en territorio porteño fue uno de los principales ejes de debate con Larreta. "Honestamente, fue algo que discutimos mucho. Entiendo que para la Ciudad de Buenos Aires la gastronomía es una actividad muy importante. La idea inicial era abrir ocho mil bares que pudieran atender en las veredas, con el distanciamiento. Lo que le pedí es que habilite sólo los que ya están habilitados a tener mesas en la calle, que son dos mil. Pero que además seamos muy estrictos en los protocolos. Le han hecho pensar a la gente que estando al aire libre no hay riesgo. Existe. Es cierto que es menor, pero existe".
"Hubiera preferido esperar un poco más. Él (por Larreta) me planteó una necesidad muy grande de los comerciantes, que puedo entender. No quiero cargar responsabilidades sobre él, porque es una decisión que tomamos en conjunto. Pero tenemos que ser conscientes de que estamos muy lejos de ganar la batalla. Hemos hecho un esfuerzo enorme para dilapidarlo en los últimos minutos", advirtió.
Reuniones al aire libre de hasta 10 personas: cuáles son los recaudos que hay que mantener
En línea con las declaraciones del presidente, Santiago Cafiero reforzó: "Hay que entender que las reuniones sociales aumentan el riesgo de contagio y si bien es cierto que ese riesgo al aire libre es menor, no es cero. Con el nuevo DNU, que regirá a partir del lunes y hasta el 20 de septiembre, fijamos un marco general; pero luego son cada una de las jurisdicciones las que determinarán o implementarán en su territorio las decisiones, de acuerdo al riesgo epidemiológico en el que se encuentren, haciendo hincapié en que lo que necesitamos es que la responsabilidad individual se cumpla, para así transformarse en responsabilidad colectiva".
"El país empieza a convivir en todo su territorio con la pandemia y con las medidas sanitarias que hay que ir tomando al respecto. Pasamos de un 93 por ciento de contagios en el AMBA y un siete por ciento en el interior del país, a un 33 por ciento de casos en el resto del país en los últimos días", alertó el jefe de Gabinete.
Por último, Cafiero se refirió al estado del sistema sanitario a nivel nacional. "Hemos hecho un fortalecimiento del sistema en todo el país, con la construcción de los hospitales modulares, agregando 2.400 respiradores, acompañando a todo el tejido productivo Pyme que se reconvirtió y brindó todos los instrumentos que necesitan nuestros héroes de este tiempo, que son los médicos y las enfermeras".
El país empieza a convivir en todo su territorio con la pandemia y con las medidas sanitarias que hay que ir tomando al respecto"
Tal como precisó el jefe de Gabinete, serán los propios distritos quienes asuman la responsabilidad de las reaperturas y la posible "marcha atrás", en caso de que los números sanitarios se agraven. Desde Balcarce le patearon la pelota a Larreta y seguirán de cerca los números de la Ciudad, así como el del resto de las provincias.