Alicia Blanco Villegas, la madre de Mauricio Macri, analizó los primeros diez meses de la presidencia de su hijo y reconoció: “Estoy preocupada por él, lo veo capacitado, pero no es un país fácil”. Aunque negó darle consejos porque “él sabe lo que tiene que hacer”, la empresaria tandilense destacó: “Está haciendo un gran sacrificio por la vida de los demás”.
Alicia mantiene un perfil bajo y sólo participó de la asunción de su hijo en diciembre.
En pareja desde hace más de 20 años con el periodista Julio Landivar, Alicia hizo un esfuerzo enorme por mantenerse alejada de la exposición pública. Se la vio sólo en un acto oficial: la asunción del 10 de diciembre, cuando compartió palco con Juliana Awada y su nieta, Antonia.
El look elegido por la empresaria para la asunción de su hijo.
“No es fácil ser presidente de la Argentina”, analizó el diálogo con el diario Perfil. “Es un país al que le falta cultura del trabajo y del estudio. La gente no está acostumbrada y tiene que empezar a pensar con inteligencia. Es un despiole lo que han hecho”, explicó en alusión a la gestión kirchnerista.
Postales de la infancia en Tandil.
En sintonía con el discurso de su hijo, quien siempre resalta el “peso de la herencia” que dejó la gestión de Cristina Kirchner, Alicia reconoció que le preocupan los episodios de salud que sufrió su hijo durante el primer año de gestión, y remató con cierta desazón: “No es un país fácil de manejar”.