La Corte Suprema de Justicia de la Nación relevó de su cargo en la vocalía 10 de la Cámara Federal de Casación a la jueza Ana María Figueroa, la magistrada que llevaba adelante dos de las causas más importantes de la política nacional y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kichner, la conocida como "Los Sauces - Hotesur" y la que investiga el presunto pacto con la República Islámica de Irán firmado en el memorándum de entendimiento.
La decisión se dio a partir de que, el último 9 de agosto, la magistrada cumpliera los 75 años, la edad límite reglamentaria para ejercer su cargo según la Constitución Nacional. Tras su salida, el sorteo que se realizó para determinar su reemplazo dejó en su cargo al juez Alejandro Slokar, uno de los principales aliados judiciales de Figueroa. La mujer había intentado mantenerse cinco años más como vocal, pero el Senado no aprobó su pedido.
"La doctora Figueroa ha perdido la investidura judicial el 9 de agosto pasado, día en que cumplió 75 años de edad sin haber obtenido un nuevo nombramiento con el correspondiente acuerdo del Senado", informó la Corte Suprema en la resolución que firmó el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, el vice Carlos Rosenkrantz y los ministros Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
En la resolución también apuntaron a cómo debía ser el funcionamiento para que la intención de la magistrada se logre. "El nombramiento debe ser anterior al día en que el magistrado alcance la edad referida; de lo contrario, no habría límite temporal para la realización de ese nuevo nombramiento, con la absurda consecuencia de que el límite etario se tornaría inoperante", escribieron.
Lo cierto es que hay versiones que indican que el enroque complica la realidad judicial de la vicepresidenta porque la voluntad de ella era que la magistrada se mantenga en el cargo, ya que en las próximas horas desde la Sala I deberán definir si se reabren los dos expedientes que la involucran y que están cerrados desde 2021. En ese sentido es que Figueroa tenía una decisión tomada al respecto, pero que todavía no había hecho pública. Por otro lado, ella había sido una de las principales denunciantes de las presiones judiciales del macrismo.
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A su vez, mientras la Vocalía 10 era la que ejercía la presidencia de la Cámara, a partir del cambio esta pasará a manos del juez Mariano Borinsky de la Sala III, la vicepresidencia a Daniel Petrone y la segunda presidencia a Diego Barroetaveña. Debido a cuestiones reglamentarias, Slokar no podrá ser parte de la discusión sobre las dos causas en cuestión, en caso de que un tercer magistrado deba intervenir en el debate.El debate de fondo es la nueva escalada judicial que desde el Tribunal Supremo buscarán llevar adelante contra la vicepresidenta. Mientras que Figueroa era una de las férreas denunciantes del lawfare que apuntaba contra Fernández, y la que convalidó las declaraciones oficiales de los arrepentidos en la causa cuadernos que confesaron sobornos pagados y cobrados.
El nuevo representante de la Vocalía 10 tiene un origen cercano a la vicepresidenta, ya que fue discípulo del juez Eugenio Zaffaroni y, a su vez, es miembro fundador de Justicia Legítima, la organización judicial vinculada al kirchnerismo. Slokar además fue, durante la presidencia de Néstor Kirchner, el secretario de Política Criminal y Asuntos Penitenciarios del ministerio de Justicia. Recibido en 1987 de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el juez además fue prosecretario letrado de la Cámara Nacional de Casación Penal entre 1994 y 1999.