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Entre Máximo Kirchner y Randazzo, Insaurralde pide la "unidad" del PJ

El intendente de Lomas de Zamora tomó distancia del Grupo Esmeralda y se acercó a La Cámpora. Ayer cenó con Máximo Kirchner. Pero hoy almorzó con Randazzo en Puerto Madero. ¿Busca la unidad o sólo le importa ser candidato a gobernador?

26 Abril de 2017 19:57
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Cenó anoche con Máximo Kirchner en Caballito, recibió a Daniel Scioli en Lomas de Zamora en las últimas horas y almorzó hoy con Florencio Randazzo en un hotel de Puerto Madero. De un extremo al otro del peronismo, Martín Insaurralde va y viene todos los días. 

El candidato que Cristina Kirchner eligió hace cuatro años para pelear -y perder- en la provincia de Buenos Aires contra la escisión de Sergio Massa hoy está otra vez en las orillas del kirchnerismo. Pero sus movimientos son tantos que desorienta a propios y extraños. 

Insaurralde tiene un objetivo fundamental: ser gobernador bonaerense en 2019. Pero -dice- para eso todavía falta. Por eso multiplica sus reuniones a puertas cerradas y habla con todos en busca de llegar a las elecciones legislativas con las mejores chances.

Juega con Máximo y con Randazzo

El kirchnerismo afirma que el martes "Martín" confirmó que está dispuesto a acompañar a Scioli, si Cristina no va. Al lado de Randazzo sostienen -en cambio- que el intendente de Lomas sigue respaldando al ex ministro de Transporte como candidato pero ahora le pide un esfuerzo para evitar las PASO y cerrar una fórmula de unidad que nuclee a todo el peronismo.

Sostienen que la cercanía con el cristinismo se derrumbaría en un instante si la que asoma en la boleta del Frente para la Victoria es la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, su principal competidora en la pelea por la provincia de Buenos Aires.  

Un colaborador estrecho de Insaurralde le dio a BigBang la versión oficial: "Martín está con Cristina o con Scioli -que son los que más miden- pero quiere evitar que el peronismo repita una interna desastrosa como la de Aníbal y Julián en 2015. A todos le repite lo mismo". 

Cristina, Massa, Esmeralda ¿Cristina?

El esposo de Jésica Cirio saltó a los planos nacionales en 2013, cuando la ex presidenta lo designó su candidato. El respaldo fue tanto que hasta llegó a colarlo en la foto del encuentro con el Papa Francisco, en Río de Janeiro. Un instante con la sonrisa de Martín Insaurralde cerca de Su Santidad, capturado por las cámaras de Presidencia y propagado después en la catelería de Enrique "Pepe" Albistur despliega en Capital y provincia de Buenos Aires.

En 2013, CFK lo llevó a Río de Janeiro como parte de la campaña.

En 2013, Insaurralde perdió con la camiseta del gobierno y unos meses después se arrimó al municipio de Tigre junto a su pareja para mostrarse cerca de quien era por entonces la estrella del momento: Massa, su vencedor. Después de coquetear con un salto que nunca sucedió, Insaurralde apostó sin riesgo en 2015 y fue candidato a intendente de Lomas de Zamora.

Después de perder con Massa, Insaurralde se acercó al Frente Renovador.

La derrota de Daniel Scioli y el Frente para la Victoria lo llevó a moverse hacia las filas de lo que surgió enseguida con las banderas de la renovación, el Grupo Esmeralda, que agrupaba a los intendentes peronistas que querían despegar del kirchnerismo y plantear una nueva etapa.

Todo lo hizo mirando encuestas. Como las que ahora le indican que la ex presidenta "es imbatible" en la tercera sección electoral en la provincia de Buenos Aires y lo llevan de regreso a las negociaciones con el kirchnerismo. 

Fue uno de los tres mosqueteros del Grupo Esmeralda. Ya no.

La primera señal de la nueva voltereta de Insaurralde llegó a fines de marzo, cuando el intendente recibió en su distrito a Scioli y se ubicó así en el extremo opuesto al del Grupo Esmeralda que pareció alentar durante un año.  

Ayer "Martín" cenó con Máximo Kirchner, la cúpula de La Cámpora y los jefes comunales que esperan el regreso de CFK, fogoneados por Fernando Espinosa.  

Sus pasos indican que se alinearía con la ex presidenta si se presentara en las elecciones legislativas, como candidata a senadora en la provincia. Pero eso no es seguro.

Con Jésica Ciriro, embarazada de 4 meses.

Hoy se mueve junto a otros dos intendentes: Mariano Cascallares de Almirante Brown y Fernando Grey de Esteban Echeverría. Son los que plantean la necesidad de la unidad para preservar el territorio. La tienen a CFK con una intención de voto del 40 % en el sur. Entre los tres -dicen para cotizarse- representan 2 millones de personas del conurbano bonaerense.

Ante la estrategia de La Cámpora, Randazzo se reunió hoy con Insaurralde y también con Grey.

Según pudo saber BigBang, Insaurralde almorzó con el ex ministro de Transporte en el restaurante Hotel Madero de Puerto Madero y le planteó que agote los esfuerzos para que el peronismo vaya unido: sin una PASO en la que puedan elevarse los niveles de confrontación y favorecer a Cambiemos.

"Si hay una primaria, tiene que haber un marco. No puede ser una guerra", le dijo.

Si hay una PASO, Insaurralde estará con CFK o Scioli. Pero prefiere la unidad.

Del otro lado, está el ex ministro de Transporte, que hasta ayer reclamaba las PASO dentro del peronismo para enfrentar al kirchnerismo. Randazzo aparece en cuentagotas pero lo apoyan un grupo de intendentes, el Movimiento Evita y un núcleo de sindicatos. 

Con eso, está dispuesto a jugar contra los leales a Cristina, salvo que prospere este intento de última hora: armar una lista de unidad que parece casi imposible porque implicaría juntar al agua y el aceite: el ex motonauta y el candidato que CFK bajó de un dedazo. Es lo que se propone Insaurralde. 

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