Después de que los pasillos de La Rosada se colmaran con rumores de que sería Lilita Carrio quien podría acompañar a Mauricio Macri en una eventual puja por la reelección en 2019, la ahora candidata a diputada por la Ciudad puso primera y habló por primera vez del sueño de Cambiemos: lograr un segundo mandato con el presidente como principal candidato.
Macri-Carrió, la fórmula electoral con la que ya sueña Cambiemos para el 2019.
“Tenemos buenos dirigentes gobernando. Yo creo en la reelección del presidente y voy a trabajar para eso, si cumplimos los objetivos que hemos acordado”, reconoció la candidata más votada en las PASO porteñas en diálogo con el diario La Nación.
Aunque en más de una oportunidad interpeló de modo directo contra Macri y cuestionó a algunos de sus funcionarios más cercanos, Lilita advirtió que el presidente no le dio “muchos motivos” para enojarse durante estos dos años de gestión.
"Voy a trabajar por la reelección de Macri", anticipó la ahora candidata a diputada porteña.
“Todo el mundo me quiere ver como una amenaza. En realidad, siempre he sido el problema y la solución. Yo uso el poder, pero lo detesto. Nadie puede temer, al contrario”, se atajó, en alusión a los focos de resistencia que enfrenta dentro del Gobierno.
La polémica por sus declaraciones sobre Santiago Maldonado
Pese a que muchas encuestas aseguran que el domingo logrará una victoria con más del cincuenta por ciento de los votos, el debate con los candidatos porteños complicó su imagen, en especial después de que advirtiera que existe un “20 por ciento de probabilidades” de que Santiago Maldonado se encontrara “en Chile con el RIM” (en vez de RAM, siglas correspondientes a la Resistencia Ancestral Mapuche).
“Quise decir que hay una mínima posibilidad. Y yo apelo a esa mínima posibilidad. El Gobierno está colaborando. No hay un expediente claro. Hay un tipo que te aparece y te dice que tiene binoculares. Está cruzado por falsos testimonios, y no estamos en una dictadura”, resistió la candidata.
"Hay un 20 por ciento de posibilidades de que Maldonado esté en Chile con el RAM", había dicho.
“Yo rezo y también investigo, porque quiero que aparezca con vida. A la Argentina le gustan los muertos. Yo amo la vida. No voy a ser quien garantice la impunidad”, sumó.
Consultada sobre si tiene datos precisos que le permitan sustentar su afirmación, Lilita aseguró: “Más que eso. Pero no sé si es cierto, porque no estoy en el terreno. Cuando termine la elección, vamos a ir a ver el expediente. Y mientras tanto está la Justicia buscándolo. Ahora, ¿alguna vez mentí? Cuando dije: '(Julio) De Vido es cajero'. Ahora, ¿puedo estar autoengañándome? A lo mejor. Porque quiero la vida”.
Las declaraciones más fuertes de Carrió a una semana de las elecciones
“(Gils Carbó) debería renunciar. La corrupción está comprobada. El mecanismo de juicio político no está contemplado en la Constitución. Pero tampoco se la puede sacar por decreto. La Cámara de Diputados tiene que resolver cuál es el mecanismo de destitución. Y mientras tanto ella que siga en su cargo”.
“Soy más que una diputada. Soy una fiscal que anda por ahí caminando. Una defensora que va por ahí caminando. La que puso el cuerpo todos estos años. Porque ser diputada no es sentarse en una banca los miércoles. Es estar desde hace 24 años en cada decisión histórica que se tomó. Y bancarme la soledad”.
“Ahora no (habrá un nuevo ajuste tarifario) que yo sepa. En lo inmediato, no. No sé de dónde lo sacan”.
“Si (la suba en la edad jubilatoria) es opcional, puede ser. Si es obligatoria, no la vamos a votar. En Cambiemos no hay obediencia debida y hay división de poderes. Ahora, el gran problema de la Argentina es que los jóvenes no se van a poder jubilar y que hay que crear un sistema que permita que los jóvenes accedan a una jubilación”.
"Soy más que una diputada, soy una fiscal que anda por ahí caminando", aclaró.
Por último, Lilita se refirió a dos de las batallas que dejaron al borde del quiebre su relación con Macri: Daniel Angelici y Ricardo Lorenzetti. “Angelici no me preocupa porque está en la AFA. Yo con el fútbol no me meto. Lo que no quiero es que esté en la Justicia. Y en relación con el presidente de la Corte, yo no paro nunca”.