22 Enero de 2025 15:20
Los vientos favorables para la Argentina que destacó la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Giorgieva, durante su visita a Javier Milei en Washington, llegaron rápidamente al país, al que tuvo que volver apurado el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, quien desertó de la comitiva que acompaña al presidente a Davos para encabezar las negociaciones de cara a un nuevo préstamo de 11.000 de dólares para fortalecer las reservas. Además de la historia repetida tantas veces, la cifra parece irrisoria en el marco de que, en las últimas dos semanas, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) vendió 619 millones para sostener el tipo de cambio.
El rol protagónico de Caputo fue encomendado por el mismísimo Milei, quien se envalentonó ante la visita de Giorgieva, mientras esperaba con ansias la ceremonia de asunción de Donald Trump, de la que fue parte de forma modesta y desde el lugar diplomático que ostenta. Allí fue que la titular del Fondo habló ante la prensa argentina y reconoció la posibilidad del nuevo crédito ante el organismo mundial. Aunque las condiciones para este, ya comenzaron a quedar claras.
La principal traba para alcanzar la meta es que se unifique el tipo de cambio, algo que está en la agenda del gobierno libertario pero que es de imposible cálculo a la hora de las repercusiones que pudiera tener, una vez se haya levantado el cepo que impide la compra libre de moneda extranjera en el país como piden. Al mismo tiempo, y consciente de los vaivenes políticos del país, el FMI pidió que el acuerdo pase por el Congreso y quede refrendado por el Poder Legislativo.
La definición tal vez pueda interpretarse como una falta de confianza en el rumbo político de la gestión libertaria, que si bien muestra logros en términos económicos y en relación a la inflación, de muchas peleas en simultáneo, que pueden derivar en un incremento de la tensión social y el enfrentamiento en las calles. Lo cierto es que la desconfianza también tiene su reflejo en el mercado, donde el BCRA tiene que intervenir de forma constante para apuntalar el tipo de cambio.
Ahí entra otra de las condiciones fundamentales del préstamo, que es que esté destinado únicamente al fortalecimiento de las reservas. Si bien entre algunos funcionarios de La Libertad Avanza (LLA) es algo positivo porque mejora la confianza del mercado y estimula la inversión, la venta de 619 millones de dólares durante los primeros 16 días del año, que informó el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, exponen un escenario en el que la convertibilidad 1000 a 1 que intenta mantener Milei como sea, está lejos de ser una realidad consolidada de la macroeconomía.
Párrafo aparte merece Caputo, quien fue uno de los actores principales a la hora de quemar las reservas durante la gestión de Mauricio Macri, tras el megapréstamo que ofreció el FMI en aquel entonces, y que terminó financiando de forma presuntas una campaña electoral en la que el ex titular de Boca Juniors quemó las naves para perder con Alberto Fernández.