La diputada nacional de Juntos por el Cambio Sabrina Ajmechet, quien durante la campaña debió sortear más de un escándalo por sus tweets anti Malvinas y negacionistas, cruzó en las últimas horas con fuerza a Javier Milei quien, ya como miembro formal de la casta política, avanza con su idea de sortear entre sus seguidores el sueldo que percibe como legislador nacional.
"La donación de la dieta de Milei me lleva a una pregunta puntual y a una reflexión general. ¿De qué vive Milei? ¿Cómo paga sus cuentas?", se preguntó la diputada quien, para sorpresa de muchos, terminó respaldando tal vez sin darse cuenta la posición que sostiene que los legisladores deben cobrar un sueldo para así posibilitar el ingreso a la política de aquellos que no viven de herencias o fortunas acumuladas en la actividad privada.
"A favor de una dirigencia política que viva de sus sueldos. Sino, sólo los ricos podrían hacer política, como pasaba en general en el Siglo XIX", reforzó, desde su cuenta de Twitter.
Lejos de sumarse a la polémica o explicar quién lo financia, Milei decidió avanzar con el sorteo de su primera dieta para el que ya se inscribieron 250 mil personas. "Lo voy a hacer el día 12 de enero. Todavía no revisé si me la depositaron o no, pero me imagino que lo harán en estos días", advirtió en diálogo con el canal LN+, al tiempo que prometió: "Todas mis dietas van a ser donadas. Solamente pueden hacerlo aquellos que son mayores de 18 años y personas físicas".
Del "anti casta" al diputado populista
Fueron muchos los que le espetaron al diputado de derecha que donar su dieta era un gesto de populismo. ¿Qué respondió Milei? "No me parece un gesto de populismo. No estoy diciendo que otros legisladores no tengan que cobrar. Yo quiero renunciar a mi dieta y para eso hay que modificar la ley. Es todo un procedimiento. Dado que este dinero me llega a mí, yo lo devuelvo".Viaje a la cabeza de Milei: el hombre que arenga la "anti política" mientras busca una banca
"Si lo donara, estaría haciendo caridad con el dinero ajeno y estoy en contra de eso. Con el sorteo no hay forma de que yo intervenga. Así no tiene connotación: el que lo quiere se anota", sumó, aunque evitó advertir que desde que lo anunció, su página Web colapsó de visitas por parte de gente que necesita el ingreso y que se trata de una suerte de propaganda política encubierta.