21 Mayo de 2024 12:49
No hay tregua. Luego de que las negociaciones entre la Policía y el Gobierno de Hugo Passalacqua fracasara el lunes por la tarde, el conflicto se agudizó. "Se viene algo muy grave", había advertido el vocero de los policías, Ramón Amarilla. "La propuesta que nos ha traído el Gobierno es irrisoria, no han mejorado nada ni hubo acuerdo. No va a haber acuerdo porque no hay voluntad en lo político de resolver esto", se quejó en declaraciones a la prensa.
En medio de este agonizante panorama, la ministra de Seguridad -devenida a vocera del presidente Javier Milei-, Patricia Bullrich, detalló que envió "gendarmes, prefectos y Policía Federal" tras un pedido del mandatario provincial, uno de los aliados del libertario en el Congreso y que apoya la ley ómnibus. "¿Cuál es el objetivo? el gobernador y el ministro pidieron ayuda Federal, nosotros tenemos una obligación, que creo es muy importante, que es que si un gobierno provincial se siente sobrepasado y corre riesgo la población porque la policía de misiones está levantada...entonces nosotros acudimos a dar seguridad a los misioneros", dijo titubeando la funcionaria.
En diálogo con radio Rivadavia y consultada sobre su participación en el Comité de Crisis con autoridades locales, Bullrich sostuvo que su "sentido" es estar "donde la policía de misiones no está". "Ahí vamos a estar nosotros. Ahora, hay una gran parte de la policía de misiones no está levantada y para recuperar el Comando Radioeléctrico eso ya es una tarea que tienen que hacer ellos. Nosotros acompañamos, no vamos a dejar al pueblo misionero sin seguridad, estamos en un Comité de crisis con el gobernador, no nos metemos en los conflictos con los docentes y no nos metemos en los conflictos con con otros sectores", destacó la ministra de Seguridad de la Nación.
Cabe destacar que el conflicto con los policías comenzó a las 4:30 de la madrugada del viernes 17 de mayo y conforme pasaban las horas, la toma creció a más de 3000 efectivos reunidos alrededor del Comando Radioeléctrico I (avenida Uruguay y Félix Bogado de Posadas) en donde llegaron además policías retirados. A la quema de gomas y piquetes, se sumó la lucha de los docentes, la cual lleva mucho más tiempo que la de los policías y personal de la salud. "Ahora en seguridad no puede haber una policía que abandone a los ciudadanos y abandone su tarea. Mandé prefectos y policía federal que hoy están patrullando Posadas", destacó Bullrich.
Luego de señalar que los "gendarmes, prefectos y Policía Federal" que envió a Misiones se están encargando de "cuidar bancos, la casa de Gobierno, a las instituciones y la gente", la ministra advirtió que por el momento no viajará a Misiones. "En principio estoy trabajando con el gobernador y con el ministro. Cuando una policía pide cuando una provincia pide ayuda, nosotros estamos y no nos hacemos los distraídos. Si siento que la cosa se desborda y hace falta viajar, viajaré; es una provincia que ha puesto impuestos muy altos, aduanas internas, ha ahogado mucho en la producción y todo ese dinero no se ve en los salarios públicos", manifestó.
Lo cierto es que el lunes, el vocero Amarilla reveló que fracasaron de las negociaciones entre los efectivos y el gobierno de Passalacqua. "Acá se viene algo muy grave, todos los sectores están reclamando y nosotros no somos la excepción. Es una vergüenza lo que nos vinieron a ofrecer, ni siquiera se asemeja a lo que necesita un policía para pasar la línea de pobreza.- A esta gente se le va a incendiar la provincia, no han resuelto nada con ningún sector. Nos quisieron apretar para que firmemos hoy, para que impacte a fin de mes. Pero nosotros queremos que esté cubierta la canasta básica para los policías", destacó el representante de los efectivos.
Hay que destacar que una de las ofertas que el ministro Coordinador del Gabinete, Ricardo Llera, les acercó fue del 15% de recomposición salarial, pero los delegados de las unidades regionales y dependencias del interior y zona capital no aceptarían una recomposición menor al 70%. El temor de la provincia es que la situación derive en una huelga policial, lo que eleva la preocupación entre la ciudadanía. "Estamos al borde de una huelga policial en la provincia. Nosotros no somos piqueteros, somos profesionales que nos preparamos para hacer el trabajo policial y penitenciario. Pero con estos sueldos de hambre, es imposible trabajar", remarcó Amarilla.
Y completó: "Ya estamos jugados. La gente va agarrando más bronca y vamos a tener más acompañamiento. Acá tenemos más de 15 mil personas. Estamos esperando a que ellos tomen verdadera conciencia de esto. Se les planteó lo que podía suceder, porque acá hay muchos sectores que están viniendo, no solo la policía. Esto va a estar muy jodido". El conflicto tiene epicentro en el Comando Radioeléctrico, pero alcanza también a la Infantería, docentes y a personal de salud, ya que se sumaron a la protesta algunas ambulancias. "Está en juego la alimentación de la familia docente", señaló, por ejemplo, la docente Mirta Chemes.
La también secretaria general de la filial Misiones de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) le pidió al gobierno de Misiones ir resolviendo los conflictos por sectores. "No se puede resolver todo junto. Ayer tuvimos una reunión con las autoridades, la mesa paritaria, y si bien el Gobierno ofreció una recomposición, no alcanzó para que podamos todos los gremios estar de acuerdo", explicó. En Misiones, los docentes ganan 250 mil pesos con un salario tope de $350 mil. Este marco, se ofreció desde la provincia un aumento del 22% y, por supuesto, que fue rechazado. La propuesta del Gobierno fue subir el salario a 400 mil de los 256 mil que están cobrando actualmente.
Para Chemes. la propuesta del Gobierno es exactamente la mitad de lo que necesita una familia tipo para poder "subsistir". "Tampoco somos intransigentes. Pero un poco más de esfuerzo le venimos pidiendo al Gobierno de la provincia. Teníamos un básico muy bajo de 70 mil. Están en la negociación, pero el conflicto va en crecimiento. Estamos hablando de salarios de indigencia. Profesionales con un sueldo sumamente bajo. Falta trabajar para que el docente tenga un salario digno. Estamos hablando de salario. No estamos hablando de infraestructura. Es tan urgente que eso está quedando a un costado", advirtió.
Finalmente, la secretaria general sostuvo que "uno cuando escucha al colega decir 'pago la luz o como', se da cuenta de que está en juego la alimentación de la familia docente" y sentenció: "Muchos fueron desalojados porque no pueden pagar el alquilar o les cortaron la luz o el agua. Tenemos la luz, el gas, el agua y el combustible más caro del país. Hay una realidad que no tiene punto de comparación con otras provincias. Veníamos trabajando bien hasta octubre. La falta de envíos del Gobierno nacional nos llevó a este momento crítico".