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La sesión en la que pensaba aprobarse la reforma de Ganancias que obtuvo media sanción en Diputados comenzó con un escándalo.
Desde el inicio, el kirchnerismo quiso plantear como cuestión de privilegio los hechos de violencia que se vivieron ayer en la provincia de Jujuy durante el juicio a Milagro Sala, que terminó con la represión a la diputada nacional del Frente para la Victoria Mayra Mendoza.
La primera en hablar fue la camporista Gabriela Estévez, quien cargó contra el gobernador Gerardo Morales, a quien definió como “un hombre del presidente”.
La represión a Mayra Mendoza, eje del debate hoy en Diputados.
Señaló que se encontraron con vallas y no los dejaron ingresar al lugar donde se realizaba el juicio, y luego “un funcionario judicial nos tiró una camioneta encima, golpeando a una compañera de la CTA. En ese momento subió la tensión, empezamos a sufrir provocaciones e insultos por parte de la policía y comenzó la represión”.
Estévez afirmó que en la diputada Mendoza fue tomada por el cuello, se desmayó y quedó en el piso, que al presidente del Concejo Deliberante de Hurlingham “se lo llevaron preso”, en tanto que una concejal de Lomas de Zamora, dijo, fue “abusada por un policía que la tocó”. Además, habló de “un Estado represor que le tiene miedo a las mujeres que no tenemos miedo, porque saben que somos las que nos ponemos al frente ante situaciones de violencia social”.
"Eligieron a Milani y le pisaron la cabeza a los qom. No son los dueños de la historia", grito Negri.
“Hago responsable al gobernador Morales, pero también al presidente Macri por esta situación de violencia generalizada que se está dando a nivel nacional”, concluyó.
Enseguida el diputado Néstor Pitrola, se solidarizó con Mendoza y se preguntó “si en la Argentina de Ni una Menos podemos tolerar que la policía trate así a las mujeres como trató a Mayra Mendoza”. "Si se trata así a una mujer diputada, qué le espera al pueblo argentino”, dijo.
Pero lo más fuerte de la jornada fue el discurso del jefe del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri, quien advirtió que podría plantear una cuestión de privilegio por cuanto el juicio que se desarrolla en esa provincia es de la Justicia Federal.
Señaló respecto de los incidentes que “no solo hubo agresiones en un lugar, y hay que repudiarlas a todas”, y citó el caso del exdiputado Horacio Pietragalla que agredió a un agente de policía, lo cual se vio en un video difundido en las últimas horas.
El kirchnerista chaqueño Juan Manuel Pedrini, fuera de sí.
Según informó el sitio Parlamentario.com, en esas circunstancias comenzaron los gritos desde la oposición, que interrumpieron al cordobés. “Quiero decir que nosotros vamos a apoyar en la Comisión de Asuntos Constitucionales y vamos a impulsar el repudio con lo que ha sucedido con nuestra colega Mayra Mendoza. Nosotros vamos a condenar cualquier agresión, como con cualquier otro legislador, sin importar su color político”, aseguró.
“Pero también les quiero decir, dueños de la historia: ¡recularon cuando amenazaron a la diputada (Gladys) González; recularon cuando reprimieron al diputado (Nicolás) Del Caño! ¿Dónde estaban cuando lo agredieron a Del Caño?”, reclamó. El kirchnerismo redobló los gritos, y Negri les recordó que él había escuchado “una hora de agravios”, e insistió: “No hay diferencia de color político para repudiar la violencia”.
“Aunque les duela hay que tener la vara pareja”, insistió. “Acá no hay dueños de los derechos humanos; ¿qué se creen que son? ¿Los que votaron la amnistía con Luder? ¿Ustedes, con Milani? ¡No me voy a callar! ¡Yo soy preso de Isabel Perón y de Telleldín, cuando gobernaban ustedes! ¡No son dueños de la historia!”, insistió y le recordó al kirchnerismo haber firmado el pacto con Irán “y haberles pisado la cabeza a los quom; ustedes, que hicieron el Proyecto X”.
“¡Un día tiene que terminar la historia de los que quieren ser dueños de la historia!”, concluyó.
El presidente del bloque FpV-PJ, Héctor Recalde, sostuvo que “esto nos hiere a todos” y salió al cruce de Mario Negri señalando que “el diputado Pietragalla salió en defensa de una compañera contra un policía que le estaba manoseando los senos”.