Los hijos del empresario Lázaro Báez llegaron a Buenos Aires minutos antes de las 5:30 en el vuelo 1883 de Aerolíneas Argentinas para prestar declaración indagatoria ante el juez Sebastián Casanello tras el hallazgo de cuentas a su nombre en Ginebra, Suiza.
Luciana y Melina antes de tomar el vuelo a Buenos Aires. Foto: Opi Santa Cruz.
En el mismo avión viajó el diputado nacional Máximo Kirchner, quien frente a las cámaras se sorprendió por la casualidad y aseguró que, pese a haber compartido el vuelo con ellos, “no habló” con los hijos del empresario propietario de Austral Construcciones.
Máximo viajó en el mismo vuelo que los hijos de Báez. Foto: Opi.
Entre insultos de la gente y en medio de los periodistas que los abordaron en el Aeroparque, Martín, Luciana y Melina Báez se abstuvieron de dar declaraciones y abordaron rápidamente un auto que los esperaba afuera de la terminal aérea.
Los hijos de Báez arribaron a Buenos Aires a las 5:30.
Los cuatro hermanos deberán comparecer entre el 4 y 11 de junio ante el juez Sebastián Casanello para dar explicaciones sobre su condición de beneficiarios de una media docena de cuentas bancarias en Ginebra. Una de ellas manejó 25 millones de dólares.
Casualmente el mismo vuelo fue abordado por Máximo Kirchner, quien se excusó de hacer declaraciones en Río Gallegos. "Respetá mi silencio", contestó ante la requisitoria de Télam. Sin embargo, una vez llegado a Buenos Aires, respondió: “No hablé con los hijos de Báez”. “Cristina está muy bien”, remató.
Leandro, el menor de los varones, y quien lleva adelante una avanzado contra el juez Casanello, aguarda por sus hermanos en Capital Federal. Está sospechado de haber sido el comprador de varias de las estancias que se le adjudican a su padre en la provincia de Santa Cruz.