Después de entregarle el "alma" a Mauricio Macri y de solicitar una cadena de oración, Elisa Carrió votó pasadas las cinco de la tarde. Como suele suceder, la diputada atendió a los medios que se hicieron presentes en la escuela Nº 3 Onésimo Leguizamón. Sin embargo, la improvisada conferencia de prensa se vio interrumpida por los gritos de una mujer, quien desde lo lejos le espetó: "¡Chorra!". Lilita hizo oídos sordos y continuó dialogando con la prensa, mientras que un grupo de personas comenzó a corear su nombre, en un intento por acallar las críticas que se seguían escuchando desde el hall del colegio.
"Estoy muy feliz porque tuve un sueño político, que era conseguir la república. Que un mandato culminara y continuara otro sin interrupciones y sin golpes; algo que no ocurre desde 1930, desde el gobierno de Marcelo T. de Alvear", advirtió, al tiempo que advirtió que los resultados tardarán en llegar: "Seguramente a la madrugada andarán muy bien. Hay que esperar el recuento definitivo que estará a las tres o cuatro de la mañana".
Consultada sobre si había hablado con el presidente Mauricio Macri, Carrió confirmó: "Sí, hablo todos los días. Está tranquilo, con Juliana". Pese al protagonismo que tuvo en las PASO, Lilita aguardará en resultado "en alguna casa, no voy a ir al búnker". Por último, sorteó la veda electoral al asegurar: "No veo bien, voté como sentía; con el corazón".