La lista con más de cien personalidades supuestamente espiadas por los servicios de inteligencia que las diputadas del PRO Laura Alonso y Patricia Bullrich llevaron a la Justicia provocó el más enérgico repudio de los candidatos opositores Mauricio Macri y Sergio Massa. En cambio, el aspirante oficialista Daniel Scioli, vinculó la denuncia con la campaña.
El candidato presidencial por Cambiemos, quien además forma parte de la extensa lista de políticos, jueces y periodistas que habrían sido espiados, aseguró que la situación se trata de “un abuso” y sostuvo que “el Gobierno no puede ser el dueño del Estado, debe respetar las leyes, a independencia de los poderes y la libertad de expresión".
Macri fue tajante: dijo que utilizar el espionaje contra políticos y periodistas es “un abuso”.
Además, el jefe de Gobierno porteño reclamó que los servicios de inteligencia se utilicen para “cuestiones de terrorismo, trata y narcotráfico" y lamentó que "el Gobierno los utilizó por su obsesión de saber qué dicen los periodistas, jueces o políticos".
Macri pidió que la Agencia de Inteligencia se utilice para combatir al narcotráfico.
Quien también se sumó a los cuestionamientos fue el postulante del frente Una Nueva Argentina, Sergio Massa. “No les tengo miedo, que escuchen y miren todo lo que hago", sostuvo, y luego continuó: “si hubiesen tenido algo sobre mí, ya lo hubiesen usado en 2013, cuando frenamos el sueño de Cristina Kirchner eterna".
Sergio Massa redobló la apuesta. “No tengo miedo”, lanzó el candidato presidencial.
Massa contó no es la primera vez que vive situaciones similares: "Cada vez que llego o me voy desde el aeropuerto de San Fernando, hay una persona de inteligencia que se dedica a anotar cuando viajo. Lo tengo filmado con el celular".
La guerra entre la ex SIDE y el Gobierno recrudeció meses atrás.
La guerra dentro de los servicios de inteligencia comenzó a fines del año pasado cuando la gestión de Cristina Kirchner decidió remover de la ex SIDE, y actual Agencia Federal de Inteligencia, al ex director de operaciones, Antonio Jaime Stiuso, quien tras la muerte del fiscal Alberto Nisman se convirtió en el hombre más buscado por el Gobierno.
En tanto, más mesurado, Daniel Scioli, aspirante del Frente Para la Victoria, exigió que la “Justicia de respuestas a los interrogantes que puede haber” y dudó acerca del supuesto listado de personajes públicos espiados: “a lo largo de esta campaña se ha buscado desviar los ejes de atención".
Scioli prefirió no ahondar en el tema aunque pidió a la Justicia que tome cartas en el asunto.
Acerca del nombre de su funcionario que estaría al frente de la Agencia Federal de Inteligencia, Scioli evitó confirmar si será Gustavo Ferrari e indicó que "hoy debe tener como objetivo estratégico, de acuerdo a los intereses nacionales, la lucha contra el narcotráfico, los delitos complejos y las cuestiones de soberanía y de orden público".