Luego de algunas dudas de su llegada producto de la dureza de los reclamos opositores en su contra, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, llegará esta tarde a la Argentina y se reunirá con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la previa de lo que será la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se realizará el martes en el Hotel Sheraton.
Su venida se da en una situación en la cual los vientos de cambio atraviesan el continente, tras la victoria de Gabriel Boric en Chile y Lula en Brasil, lo que le otorga un poco más de oxígeno y espacio para realizar en plenitud su visita diplomática, aun con los rumores de detención en su contra.
A su vez, la oposición de Juntos por el Cambio busca desgastar la imagen de los mandatarios latinoamericanos a partir de la crítica que esgrimen contra Maduro y su intención de dejarlo afuera del encuentro. "Venezuela es parte de la CELAC y Maduro está más que invitado. La idea es que los venezolanos decidan entre venezolanos, no con nosotros", declaró Fernández en una entrevista que brindó a Folha São Paulo, donde se hicieron eco de los pedidos de detención de la oposición.
Alberto sabe, además, que es un año clave y que todas las actividades a partir de ahora partirán de la lógica electoral, de cara a una disputa en la que apuntarán contra Macri, sea o no el candidato elegido de la oposición. "Estoy seguro de que ganará el Frente de Todos. Del otro lado todos son Macri", explicó, dejando en claro la política decidida.
"El multilateralismo implica debatir sin exclusiones y sin negar las diferencias para mejorar los vínculos entre los pueblos", agregó el canciller Santiago Cafiero, quitando fuerza a las versiones de JxC respecto al mandatario venezolano.
Las críticas de la oposición
Por otro lado, el ex presidente Macri emitió un comunicado titulado 'Vergüenza y esperanza', en el cual ataca ferozmente a Maduro y al presidente cubano Miguel Díaz-Canel, a quienes identificó como dictadores. "Los argentinos sentimos vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia", escribió el ex presidente de Boca Juniors."Todos los argentinos tenemos la obligación de recordar que Venezuela sufrió el éxodo más grande de la historia de América Latina, porque así lo recuerdan cada día los cientos de miles de venezolanos que viven en nuestro país, que tuvieron que abandonar antes a sus familias, amigos, colegas, vecinos y compatriotas", agregó.
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Luego orientó sus críticas hacia Fernández, también buscando sacar rédito electoral del reclamo. "Tenemos un Poder Ejecutivo que abusó de su poder durante las cuarentenas de 2020 y 2021 e intenta ahora alterar el funcionamiento de la República atacando a la Corte Suprema, mientras defiende sin pudor a gobiernos autoritarios en los foros internacionales", expresó Macri.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, no se quedó atrás e inclusive fue mucho más dura en sus denuncias, sin reparar en las pruebas necesarias para hacerlas. "Voy a presentar un alerta a la DEA, ya que hay un pedido de captura por la participación en el Cartel de los Soles. Si alguien buscado en EE.UU. viene al país, las oficinas pueden actuar en la región para que sean extraditados", aseguró la ex ministra de seguridad de Macri.
"Cualquier venezolano te dice que el régimen se sostuvo por el narcotráfico después de la caída del precio del petróleo", confirmó durante una entrevista que brindó a Radio Rivadavia.
Durante el domingo, un grupo de exiliados venezolanos se manifestó contra la presencia de algunos mandatarios en Retiro, bajo la consigna "Dictadores nunca más", donde apuntaron también contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien no concurrirá a la Cumbre.
La reunión con Lula
Al mismo tiempo, Lula aprovechará su primer viaje desde que nuevamente asumió la presidencia de su país para juntarse con Maduro y restablecer las relaciones diplomáticas que el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro rompió con el país caribeño en 2020.
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La reunión bilateral fue confirmada por el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira, quien lo comunicó durante la mañana del lunes, cuando ya el presidente se encontraba en viaje a la Argentina. Por su parte, Maduro está en una mejor situación política que cuando el precio del petróleo puso en jaque a su sistema político y antes de realizar el viaje tuiteó a favor de las movilizaciones oficialistas que se pronunciarán en su país.
"Hoy #23Ene el pueblo se moviliza en las calles para exigir que levanten las sanciones criminales impuestas contra Venezuela. Basta de bloqueos, de persecución económica y financiera que ha provocado un impacto brutal en el pueblo. ¡Vamos Unidos!”, escribió Maduro.
El encuentro Fernández - Lula
Tanto Cafiero como el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, apostaron a instalar el encuentro entre Fernández y Lula como un relanzamiento de la bilateralidad de los dos países, con una agenda cargada de novedades y nuevos proyectos que muestren los vientos de cambio que hay en el continente.
Por ejemplo, en los últimos días cobró fuerza la versión de que estarían impulsando una moneda común continental, de nombre Sur, que tendrá el fin de ser utilizada para el comercio exterior entre los países latinoamericanos, evitando la pérdida de dólares de los países de la región por ese tema.
Esta información fue expresada por el ministro de Economía, Sergio Massa, quien confirmó los planes. "Habrá una decisión de comenzar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye todo, desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales", anunció al diario Financial Times.
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A su vez Massa precisó que no quiere "crear falsas expectativas" en lo que consideró "un primer paso de un largo camino". Los demás temas en la agenda de la reunión argentino brasileña fueron informados en un documento que emitieron de forma conjunta los dos países vecinos.
"Son múltiples las áreas en las que volveremos a trabajar juntos en temas importantes para la calidad de vida de nuestras poblaciones, como la lucha contra el hambre y la pobreza, la salud, la educación, el desarrollo sostenible, el cambio climático y la reducción de todas las formas de desigualdades. De una vez y para siempre, la historia será escrita por nuestros pueblos", indicaron.
También la reindustrialización de ambos países, la generación de empleo de calidad y las inversiones en innovación serán parte de la agenda. "La integración entre nuestras cadenas productivas ayuda a mitigar shocks externos, como los ocurridos durante la pandemia. No podemos depender en exceso de proveedores externos para el acceso a insumos y bienes esenciales para el bienestar de nuestras poblaciones", aclararon en el documento.
La CELAC fue fundada el 3 de diciembre de 2011 y es auspiciada por 33 países. La participación de Brasil en la cumbre significa la vuelta de ese país al encuentro, tras haberse retirado de forma voluntaria en 2020, cuando gobernaba Bolsonaro.