14 Diciembre de 2017 06:15
La reforma previsional que el Gobierno pretende convertir hoy en ley no hizo más que dividir aguas y tensar la cuerda con los sectores que se oponen al nuevo régimen para los jubilados. Indignada por los cuestionamientos, Elisa Carrió volvió a estallar en las redes y habló de la muerte de Santiago Maldonado y del ARA San Juan para “descalificar” a los detractores del oficialismo.
El nuevo estallido de Lilita.
Fiel a su estilo punzante, la diputada hizo su descargo en Twitter: “Esto yo ya lo viví. No voy a conspirar contra la República y si hay un error se puede reparar. En cambio, si yo no votara con el Gobierno, estaría haciéndole el juego a los que quieren derrocarlo”.
Carrió apuntó al kirchnerismo y utilizó la todavía dudosa muerte de Santiago Maldonado, entre otros temas delicados, para defender al Gobierno. “Los que hicieron negocios espurios con la reparación de submarinos, los que inventaron un desaparecido (por el joven artesano fallecido en el marco de un operativo de desalojo de Gendarmería), los que no quieren la República, los grandes evasores y ladrones de la riqueza de la Nación”.
“Mi conciencia está en absoluta paz y esa es mi guía. La ley es muy buena para el futuro, no en el cortísimo plazo. Tengan paz, oremos por la Patria”, sumó, al tiempo que compartió una imagen con la “oración por la Patria”.
La oración por la Patria que compartió Lilita
“Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza”.
“Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”.
“Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz”.
“Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: '¡Argentina! ¡Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén”.
