27 Marzo de 2025 15:56

La política de ajuste del gobierno de La Libertad Avanza enciende tensiones en el plano estatal. En el marco del Paro Nacional convocado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), miles de trabajadores se movilizaron hacia el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger. Las razones detrás de la protesta no son menores: la amenaza de 50 mil despidos en la Administración Pública, el congelamiento de las paritarias y una reciente disposición que premia con aumentos salariales a los funcionarios que despidan más empleados.
El panorama no podría ser más desolador para los y las trabajadoras estatales. El 31 de marzo vence el vínculo contractual de 50 mil trabajadores, y ATE exige la renovación automática y anual de todos esos contratos.
En paralelo, los números de las paritarias pintan un cuadro aún más sombrío: durante 2024, los incrementos salariales quedaron un 44,4% por debajo de la inflación. En 2025, la tendencia no muestra signos de revertirse, con ajustes insignificantes del 1,5% en enero y 1,2% en febrero. Para marzo, ni siquiera hay una convocatoria formal para discutir un nuevo incremento.
A este cóctel explosivo se suma la polémica Decisión Administrativa 7/25. Según esta medida, los funcionarios podrán otorgarse unidades retributivas adicionales basadas en "ahorros presupuestarios" derivados de la reducción de personal. En otras palabras, despedir trabajadores ahora tiene premio.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, describió contundente el escenario actual: "¡¡El único lenguaje que entiende esta gente es la fuerza!!". Y fuerza es precisamente lo que parece estar desplegando el sindicato, que además del paro y la movilización ya anunció una medida de fuerza de 36 horas programada para el 9 y 10 de abril. Esto en línea con el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT).
Aguiar criticó sin pelos en la lengua la gestión libertaria: "Tenemos que aceptar que en nuestro país el Estado ha sido colonizado por los empresarios y que ya casi no quedan rastros de institucionalidad". Para el dirigente sindical, la estrategia es clara: "Los estatales se movilizaron masivamente en todo el país. Tenemos que seguir aumentando la conflictividad, desgastando antes que dejen en la Argentina sólo tierra arrasada".
El líder gremial también apuntó contra quienes considera "cómplices" del ajuste dentro del propio ámbito sindical: "Tenemos que convocar a profundizar la campaña de afiliación a ATE en todos los sectores porque hasta ahora el gobierno recortó salarios con la complicidad de otro sindicato. Basta de bancar a empresarios disfrazados de gremialistas en el Estado", arremetió fuertemente.
El trasfondo económico no escapa al análisis sindical y, en esta línea Aguiar fue tajante al referirse al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI): "Está claro que el programa económico del gobierno fracasa y que los que van a tomar nueva deuda con el FMI son los mismos del 2018 y lo quieren para lo mismo, para fugársela. El acuerdo con el Fondo es más deuda y será más ajuste. Los que firmen ese entendimiento tienen que terminar presos".
Aguiar explicó que "la imagen del Gobierno cae y las expectativas que tenía con Milei una buena parte de la población se desvanecen. La gente se da cuenta que al final la destrucción del Estado no beneficia a nadie, sólo se traduce en pérdida de derechos".
El reclamo es claro y urgente: renovar los contratos que vencen a fin de mes, reabrir las paritarias y frenar un ajuste que parece no tener límites. En palabras Rodolfo Aguiar de ATE: "Todos los contratos que vencen a fin de mes tienen que ser renovados. No podemos permitir otro recorte sobre el Estado. Se tienen que reabrir las paritarias. Ahora estos delincuentes se van a llenar los bolsillos repartiéndose nuestros salarios".