En medio del rearmado del peronismo después de la derrota electoral del 2023, Cristina Fernández de Kirchner se subió al ring electoral y anunció con una carta de cinco carillas que irá primero por la presidencia del Partido Justicialista y, ¿luego será candidata?
En la larga misiva, la ex presidenta se dirigió a "los compañeros y compañeras peronistas", así como "a los argentinos que nunca lo fueron, también". La necesidad de ampliar y de convocar a los sectores que le soltaron la mano al ex Frente de Todos también tiene su pata partidaria: "Acá no sobra nadie".
CFK aprovechó la repercusión que tiene cada una de sus cartas públicas no sólo para convocar a la oposición, sino para hablarle al dolido electorado de Javier Milei, con un filoso análisis de la situación actual que atraviesa el país.
"Desde muy joven milito en el peronismo; sin embargo nunca vi en la Argentina contemporánea y democrática que nuestro país en general y el peronismo en particular vivieran un momento como el actual", comenzó.
Cristina se pronunció acerca de los vetos presidenciales a los aumentos de jubilados y el recorte presupuestario a la educación pública: "El actor principal no sólo vocifera e insulta desde el escenario en forma cada vez más agresiva, violenta y soez a todo aquel que exprese una opinión diferente a la suya, sino que, además, avanza a hachazos sobre jubilados, universidades y hasta hospitales de salud mental".
Una suerte de extraño y peligroso 'liderazgo' del caos y la destrucción del que nada bueno puede resultar para el conjunto de los argentinos"
"La figura del Presidente de la Nación gritando y agraviando a diestra y siniestra, ha comenzado a generar un clima de violencia generalizada que atraviesa todas las capas de la comunidad. Todo ello con un telón de fondo donde el feroz programa de ajuste desestabiliza a una sociedad que sigue siendo golpeada con tarifas impagables y salarios que no alcanzan; mientras el Presidente, desde un mundo paralelo que solo existe en su imaginación, afirma que los salarios y las jubilaciones le ganaron a la inflación y que las tarifas son baratas".
Luego de las respectivas calificaciones hacia quien se hace llamar "El León", la ex presidenta apeló a la retórica: "¿Cómo llegamos a este momento inédito? ¿Es sólo por el fracaso de los dos últimos gobiernos democráticos? ¿O es que una parte de nuestra sociedad está dispuesta a soportar cualquier cosa antes de que gobierne un peronista?".
"¿Es el ADN del enfrentamiento que anida en los argentinos, como afirmó un importante prelado de la iglesia en la procesión a Luján el pasado día sábado?", reforzó.
En el extenso documento de cinco páginas, Cristina terminó aceptando un desafío que pone furioso a más de uno: "Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie".
"Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes", cerró.