09 Noviembre de 2017 06:30
La sesión especial de la Cámara de Diputados terminó con un escándalo. Todo estalló cuando se discutía un proyecto para hacer donaciones a un banco de alimentos, que era resistido por varios legisladores y en especial por los miembros del interbloque Progresistas, Margarita Stolbizer y Federico Masso, de Libres del Sur.
Carrió se retiró del recinto luego de insultar a "los progresistas".
En ese momento, Elisa Carrió pidió hablar. Deseaba justificar la necesidad de contar con esta ley para reducir el hambre y, muy enojada, expresó: "Estoy cansada del progresismo estúpido. No quieren votar la ley".
Sus afirmaciones generaron un repudio generalizado de los diputados de la oposición, que pidieron sanciones para la legisladora. El Frente Renovador anunció que no asistirá más a las deliberaciones "hasta que no aplique una medida disciplinaria a Lilita".
En medio del griterío y con los legisladores parados al lado de sus bancas, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, buscaba poner orden y le dio la palabra al legislador Federico Masso, quien pidió tratar sobre tablas una medida disciplinaria y fue respaldado por el Frente para la Victoria y el bloque Justicialista.
Por la queja de los opositores, el jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, salió a defender a Carrió y señaló que pedía perdón en nombre del bloque si alguien se había sentido ofendido, pero aseguró que hay una "exageración y sobreactuación" de parte de muchos opositores.