Es claro que la iglesia católica argentina no da el brazo a torcer en cuanto a la protección de los Derechos Humanos que el gobierno de Javier Milei pretende socavar. Ahora, el arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi fijó su postura sobre la situación de los y las adultas mayores que no tendrán sus medicamentos gratuitos.
La gestión libertaria consideró que el PAMI debe dejar de otorgar los medicamentos a los abuelos que cobran una jubilación mínima de 259.598,76 pesos. Rossi, autoridad eclesiástica cercano al Papa Francisco, ya promulgó su opinión contraria a los procesos de ajuste de Milei y su ministro de Economía Luis Caputo.
Fue durante una homilía en su misa en la que expresó: "Esa miserabilidad que estamos viviendo donde nuestros abuelos, nuestros viejitos están a veces en una especie de eutanasia disimulada, dice el papa Francisco, como sistema".
En esa oportunidad también explicó: "Si tenés que elegir entre comer y medicamentos, tendés a comer, con lo cual hay medicamentos que no reciben. Por lo tanto para muchos es muerte".
Rossi fue nombrado cardenal por el Papa Francisco y también es vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina. Fue desde ese lugar que opinió en el programa de Petete Martínez para radio Mitre Córdoba.
Allí, reiteró su posicionamiento sobre la confirmación de que los abuelos a lo largo y a lo ancho del país verán disminuida su calidad de vida: "Cuando una norma prescinde de la persona, en este caso nuestros jubilados que compran cien gramos de carne a la semana como para incorporar carne a la dieta y que compra medio pimiento en las verdulerías, da la sensación de que quién pensó esto no pisa la tierra", dijo contundentemente.
Una vez más, reiteró las palabras del Sumo Pontífice: "Una expresión del Papa que acá se calza es que es una especie de eutanasia encubierta", dijo y siguió: "Hay medicaciones en las que está en juego la salud y la vida, por lo tanto de alguna manera es la opción por la muerte aunque suene medio monstruoso, pero la realidad es así".
Con cierto pesar, advirtió: "Porque entre comer y medicarte, tenés que optar por comer un poco y eso implica sacrificar medicamentos necesarios, para algunos imprescindibles incluso".
Ángel Rossi consideró: "Entonces a la larga es una especie de eutanasia disimulada. A la larga hay muerte. Y bueno, al morirse no podrán cobrar la jubilación, con lo cual se liberan también de algunos", terminó irónicamente entre el horror y el asombro de que "los jubilados tienen que elegir entre comer o medicarse".