por Lucas Morando
10 Agosto de 2016 16:31
Las exclusivas playas del lago Nahuel Huapí, casi congelado, son hostiles en invierno. La cancha de golf de 9 hoyos tampoco se disfruta a casi cero grados. Los picos nevados del Cerro Bayo no son una opción para un Presidente que viene de hacer un ajuste y no logra todavía encauzar la economía.
Serán quizás los libros, alguna siesta ocasional; no madrugar, o la compañía de sus amigos empresarios, el mix de actividades que hagan descansar a Mauricio Macri el próximo fin de semana, cuando se tomará tres días en el sur, en una de sus primeras minivacaciones.
Uno de sus últimos viajes a El Cumelén. (Foto: Revista Hola)
El Presidente saldrá el viernes hacia Villa La Angostura después de un evento en Mar del Plata, donde inaugurará una "Planta de tratamiento de Kiwis", según su agenda oficial.
Pasará el fin de semana largo acompañado de su esposa Juliana Awada, su hija Antonia y Valentina, fruto del primer matrimonio Awada con Bruno Barbier. Ellas dos sí ya se preparan para subir a la montaña a disfrutar de la nieve.
Será un descanso atípico para Macri: no podrá pasear por el lago en largas caminatas con empresarios amigos como hace todos los años. Tampoco jugará al golf, y el sky tampoco será una opción: en el entorno presidencial confían que este año lamentará no poder "subir a la montaña" a disfrutar de la nieve.
Los paisajes gélidos, pero paradisíacos del country donde irá Macri.
Macri esquía desde chico. Pero este año decidió no subir al Cerro Bayo para no dar un mensaje "equivocado" en medio de un país golpeado por el tarifazo, una inflación interanual de más del el 40% y una economía empantanada.
No quiere seguir el camino de algunos de sus ministros, como Francisco Cabrera, titular de la cartera de Producción, que fue fotografiado junto a Juanita Viale en Punta del Este en medio de la crisis.
Su viaje "teen" en avión privado despertó críticas no sólo en la opinión pública, sino en la mayoría de sus compañeros de gabinete. Incluso, el presidente apodó a Cabrera "latin lover".
Algunas de las casas de los barrios cerrados de la zona.
Nace el viaje
Hace días el Presidente llamó a uno de sus hombres de mayor confianza. Charlaron por Whatsapp y le consultó dónde iba a descansar el próximo fin de semana. Finalmente decidieron coincidir en el mismo lugar.
El lugar elegido fue el Cumelén Country Club, en Villa La Angostura, un exclusivo -muy exclusivo- barrio cerrado a orillas del Nahuel Huapí donde sólo acceden socios que son elegidos por los propietarios. Para tener casa allí no hace falta (sólo) tener plata. Es necesario ser "bendecido" por los socios.
El country cuenta con imponentes propiedades con vista al lago.
Se trata del único barrio privado de la zona, con vigilancia las 24 horas, campo de golf de 9 hoyos, muelle propio, cancha de tenis y más de 30 hectáreas de bosques de araucarias y arrayanes. Un verdadero paraíso en el sur. Allí Macri y Awada festejaron el primer cumpleaños de Antonia, en octubre de 2011 y es el preferido de la reina Máxima de Holanda, por ejemplo.
Macri recibió el año nuevo en Villa La Angostura.
El jefe de Estado se hospedará en la casa de un amigo, donde ya preparan las habitaciones para recibir a Juliana, Antonia y Valentina. Los anfitriones tiene una preocupación: es el primer año que viaja como Presidente acompañado de su comitiva, secretarios privados, custodios, médicos y seguridad. Se discute por estas horas dónde alojar al entorno oficial que lo acompañará. Incluso, hasta donde debe quedar estacionada la ambulancia que por protocolo debe seguirlo en sus viajes.
Luciano Miguens, el ex titular de la Sociedad Rural, el metalúrgico Enrique Pescarmona, Pablo Roemmers, del laboratorio homónimo que combate el dolor de garganta con Amoxidal, la familia Sielecki, los Peralta Ramos y algunos banqueros menos conocidos, están entre los principales vecinos. ¿Se juntarán todos a cenar como en años anteriores?
En la entorno de presidente explican que si bien serán unas minivaciones atípicas y diferentes, ayudarán a que Macri descanse unos días y pueda bajar el nivel de estrés, alejado de la agenda de la gestión. Sobre todo después de las arritmias que lo llevaron a una internación y en medio de los estrictos controles que el equipo médico presidencial hace sobre la evolución de corazón. Por las dudas, el líder del PRO llevará a médicos especialistas al sur por cualquier inconveniente.
