Edgardo Kueider está hasta las manos. Desde Argentina llueven las ganas de juzgarlo por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, causa que quedó a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado que ordenó la extradición del ex senador peronista que finalmente terminó votando como si fuera un antiguo libertario.
Además de Kueider, Arroyo Salgado tiene puesto el ojo en su secretaria, Iara Guinsel Costa, un personaje clave para entender cómo se movía el dinero entre los negocios de Kueider. Ambos están detenidos en un departamento de lujo en Paraguay después de haber sido detenidos con 211 mil dólares sin declarar.
La pesadilla para Kueider, sin embargo, empezó días antes cuando con 61 votos de sus compañeros senadores lo dejaron fuera de su banca, algo que el entrerriano tildó como "anticonstitucional", pues la sesión fue protagonista de un burdo error en el paso de mando entre Victoria Villarruel y el presidente Javier Milei que había viajado a Italia para un evento al que lo invitó la primera ministra de ese país, Giorgia Meloni.
Sin embargo, la Justicia Federal fue inflexible, prestó atención a la expulsión y desafuero de Kueider y ahora jueza pidió un exhorto internacional para extraditarlo y poder empezar el proceso de enjuiciamiento por las causas que se le impusieron.
Lavado de dinero y enriquecimiento ilícito son esas causas por las que ambos (Kueider y Guinsel Costa) deberán brindar explicaciones. El panorama para los ex funcionarios del Estado es gravísimo: Arroyo Salgado pidió que ni bien pisen suelo argentino, sean detenidos.
Así las cosas, desde la Cámara Alta no parecería haber modificaciones y la expulsión de Kueider está a la vuelta de la esquina. Si esta situación no se modifica, Kueider y su secretaria llegarán a Argentina, serán detenidos y luego trasladados al juzgado federal de San Isidro.
Sin embargo, la investigación de la causa recién daría su inicio formal: la jueza pidió que se confisquen todas sus pertenencias como equipos electrónicos, celulares y otros objetos que tenían cuando fueron detenidos por las autoridades paraguayas.
En cuanto a la situación de Edgardo Kueider en Paraguay, la justicia de ese país a cargo del fiscal Alcides Giménez, de Ciudad del Este expresó que en cuanto el ex senador sea trasladado a Argentina, el caso se cierra en Paraguay. Las malas lenguas comentan que al ex funcionario le convendría quedarse en el país vecino pues las condenas son menores para las causas que se le imputan.