09 Octubre de 2020 10:00
El presidente Alberto Fernández se apresta a volver a extender, al menos por dos semanas, la cuarentena por la pandemia del coronavirus pero, a diferencia de las veces anteriores, el foco estará puesto íntegramente fuera del AMBA en donde empezarán a haber más flexibilizaciones de la cuarentena.
Con el foco puesto en las provincias de Santa Fe, Neuquén, Córdoba y Tucumán, el jefe de Estado pediría un mayor compromiso a los gobernadores, pero sin ser del todo crítico. Es que la tensión con algunos de ellos fue en aumento y eso se plasmo en las reuniones interministeriales de las que participaron algunos de los funcionarios provinciales.
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El anuncio, de no medir cambios, sería este mediodía y en el centro volvería a estar el propio Fernández después de lo que sucedió hace tres semanas cuando se utilizó un video con una voz en off. Todavía no está definido si será en vivo. Lo que sí se confirmó es que no habrá una ronda de prensa.
Fernández mantuvo ayer videoconferencia con los mandatarios provinciales para abordar el brote a nivel nacional.
Otro punto será el encuentro del Consejo Federal de Educación que tendrá como anfitrión al ministro de Educación, Nicolás Trotta. De las 24 provincias que participar al menos cinco tienen fuertes críticas a que regresen las clases a cualquier distrito. Son las que más problemas tienen ahora con el virus y no quieren tener mayores problemas al tener que explicar que la transmisión del coronavirus en la Argentina no es uniforme.
“Hay lugares como la Ciudad y el conurbano que tuvieron una exposición más rápida al virus, el pico llegó antes y ahora tenés que esperar el rebrote. Pero, ¿cómo hacemos nosotros para explicar que en el AMBA se vuelve a las clases de forma progresiva cuando nosotros no podemos ni hablar un puesto de panchos?”, se quejó ante BigBang el titular de la cartera de Educación de una de las provincias más afectas.
Por fuera del AMBA, también hay otras provincias que podrían empezar a tener un cronograma de clases presenciales pero que por el contexto climático tienen algunos problemas. Una de las preguntas que se hacen en el Consejo Federal de Educación es como plantear clases presenciales en espacios con buena ventilación cuando, por ejemplo, en el norte del país hay temperaturas de más de 30 grados y en la región patogénica en algunos lados el frío llega a casi 0 grados.
¿Y en el AMBA qué pasará?
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof mantuvo ayer un encuentro virtual con los intendentes del conurbano. Allí les explicó que tiene pensado avanzar a una etapa de distanciamiento social dejando de lado la cuarentena. Esta decisión, que la tomó hace más de un mes y que adelantó BigBang, vuelve a tener en el centro de la escena a que cada uno de los jefes comunales refuerce su compromiso con los controles y no ponga reparos si hay que volver a un confinamiento de haber una subida en la cantidad de contagios.
Cada municipio seguirá con las habilitaciones que solicite y pedirán volver, como sucede desde hace más de tres meses, a recortar los famosos “por mi cuenta” que critican tanto el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, como la ministra de Gobierno, Teresa Garcia.
En la Ciudad el panorama es similar. Con el eje puesto en que, de haber acuerdo entre los ministros de Educación, el protocolo para 6.500 chicos entre en marcha la semana que viene, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tiene pensado avanzar en la apertura de los shoppings, con estrictos protocolos y control en las personas que ingresan.
También se avanzará con el retorno del personal doméstico pero con el trasporte a cargo del empleador y se definirá si los albergues transitorios acabaran con su período de clausura. Para la próxima etapa quedarían los gimnasios, los teatros, las canchas de fútbol cinco y los cines.
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Un dato no menor que comparten las administraciones bonaerenses y porteñas es la necesidad de salir de la lógica de correr desde atrás y administras las aperturas que suceden sin habilitación. Cada vez son más los casos de actividades que, ante el parate de más de seis meses, reabren sus puertas con protocolos propios y sin habilitación.