La autopsia realizada hace un mes al cuerpo de Facundo Astudillo Castro, el joven que estuvo desaparecido más de cuatro meses y cuyo cuerpo fue hallado el 15 de agosto en un cangrejal de la localidad bonaerense de Villarino Viejo, reveló que sufrió una "muerte violenta" y que por el "avanzado estado de esqueletización del cadáver" no se pudo establecer si se trató de un homicidio, un accidente o un suicidio.
De acuerdo al peritaje forense, el cuerpo no estuvo en otro lugar "post-mortem" más allá del sitio donde fue hallado. Esta tarde, la madre de Facundo informará junto a sus abogados y la perito Virginia Creimer los detalles de la investigación en una conferencia junto a Amnistía Internacional.
El informe fue elevado por el Equipo Argentino de Antropología Forense a la jueza federal María Gabriela Marrón, a cargo de la causa por la desaparición forzada de Facundo, que fue visto por última vez en un operativo de la Policía Bonaerense en la localidad de Mayor Buratovich, el 30 de abril, cuando se dirigía desde Pedro Luro hacia Bahía Blanca.
Según precisaron, la muerte del joven se produjo "por asfixia por sumersión (ahogamiento)". El documento detalla que la "sumersión" es la causa de muerte por la obstrucción de la vía aérea por el ingreso de líquidos durante el proceso de respiración bajo el agua.
En el cuerpo además encontraron restos de algas microscópicas que coinciden con el ambiente donde fueron hallados los restos el 15 de agosto pasado, que fueron cotejadas a partir de muestras específicas que se tomaron en ese sitio, un cangrejal ubicado en una zona de difícil acceso.
"Se trató de una muerte violenta, por no ser natural", precisó la autopsia, que aclara que por el estado de "esqueletización" en que se encontraban los restos del joven no se logró establecer si la muerte fue producto de un homicidio, un suicidio o un accidente.
Además, la pericia detalló que el cuerpo de Facundo Astudillo Castro no presentaba signos de lesiones vitales ni origen traumático, así como tampoco lesiones o restos de proyectiles o balas. Puntualizaron que todas las lesiones y pérdidas de piezas dentales fueron producto de la exposición al ambiente en el que se halló el cuerpo. "El cuerpo habría estado - además de a la acción de animales carnívoros - a la fluctuación de agua por las mareas y la presencia de aves", sintetizó el documento.
Según indicó el informe, el cuerpo estuvo como mínimo 30 días en el sitio antes de ser hallado. "Del estudio forense no surgen elementos que permitan suponer que los restos humanos hayan estado en otro ambiente distinto al del hallazgo durante el intervalo post-mortem consignado", finaliza el informe presentado a la jueza Marrón, a cargo de la investigación.