07 Julio de 2016 03:30
Luciana Báez, hija del empresario Lázaro Báez, deberá presentarse hoy en los tribunales federales para prestar declaración indagatoria en la causa por la “ruta del dinero K”, tal como lo hicieron sus hermanos y su padre en las últimas horas.
Luciana es la última integrante del clan familiar que falta declarar.
Fuentes judiciales indicaron que Luciana repetirá la estrategia que usaron Leandro y Melina, asesorados por los abogados Claudia Balbín y Santiago Viola: cuestionar el llamado a indagatoria y negar las acusaciones en su contra.
Melina Báez mantuvo la misma estrategia que su hermano.
Martín, Leandro y Melina Báez se acogieron a la posibilidad de presentar un escrito ante el juez federal Sebastián Casanello y no respondieron preguntas.
A pesar de que sus descargos se presentaron por separado, coinciden en la mayoría de los los puntos, ya que en su descargo se consigna que:
Niegan todos los hechos que se les imputan por no haber cometido delito alguno.
Niegan la utilización de cuentas en el país y en el extranjero con el fin de lavar dinero.
No poseen cuentas en el exterior.
Niegan haber estado en la sede de los bancos internacionales que se hacen referencia en la causa y haber efectuado depósitos o transferencias.
Atribuyen la imputación hacia ellos y su familia a una presión mediática.
Niegan haber trabajado o ser accionista de Austral Construcciones S.A.
Cuestionan el seguimiento diario y constante por parte de policías de civil las 24 horas del día.
Afirman desconocer los pormenores de las gestiones financieras e inmobiliarias que desarrollaba su padre.
Los jóvenes apelaron a cuestiones personales para despertar la sensibilidad de Casanello y poder así volver a su provincia.
Leandro hizo referencia a que se encuentra lejos de su hijo de 5 años, con quien intenta mantener una relación fluida, lo cual le genera un perjuicio irreparable.
Leandro Báez no declaró y presentó un escrito.
Ayer por la mañana, su padre, Lázaro Báez, cuestionó la investigación abierta por la Unidad de Información Financiera (UIF) tanto sobre él como sobre sus cuatro hijos, vinculado a cuentas no declaradas en el exterior.
“No existen pruebas concretas”, se defendió Báez, quien presentó un escrito de siete carillas.
El empresario ligado al kirchnerismo cuestionó que la imputación sea “un relato periodístico”. “En la convocatoria quedan expresadas cosas que habrían sucedido, situaciones por las que se verían beneficiados mis hijos o mis empresas, aspectos patrimoniales que no tendrían respaldo suficiente. Un relato periodístico nutrido de delaciones, anónimos y tareas de inteligencia”, expresó al respecto.
Báez cuestionó que la imputación sea un "relato periodístico".
De esta manera, Báez rechazó formalmente la imputación del juez federal Sebastián Casanello, a pedido de la UIF, por un supuesto desvío de fondos a cuentas en el exterior que se encuentran vinculadas a sus cuatro hijos, tres de los cuales debieron declarar el martes ante el mismo magistrado en esa causa.
