23 Junio de 2020 13:02
El jueves, el presidente Alberto Fernández volverá a reunirse con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para terminar de definir no sólo la extensión de la cuarentena como consecuencia de la pandemia del coronavirus (Covid-19) sino también la forma de endurecerla en el AMBA.
¿Pero qué se sabe hasta ahora? Por el momento hay varios puntos de acuerdo entre las tres administraciones pero queda una cuestión central a definir que dista de ser simple: el retorno a la fase 1.
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Kicillof ya planteó la necesidad de regresar a una fase 1 de la cuarentena. “Ayer 1000 casos en la provincia y 1000 casos en la Ciudad. No sé qué más quieren ver. La única manera es evitar los contagios”, sostuvo el gobernador en declaraciones a Radio Provincia. “Nadie está diciendo que esto es una fiesta, un carnaval. Es una pandemia, está afectando al mundo y nosotros hemos evitado muchas muertes”, agregó.
En Nación, luego de la reunión de ayer, procuraron mostrarse más cautos. “Parecía que muchos países lo había superado y tuvieron que volver para atrás como es el caso de Alemania. En la medida en que aumenten los casos seguiremos con las políticas de cuidado”, dijo en declaraciones a Radio La Red el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
"No está decidido volver a fase 1, en caso de decidir algo va a haber que ir a una restricción mayor, es seguro que en el transporte público se ajustará aún más (para que) solo sea para trabajadores esenciales", dijo, por su parte Rodríguez Larreta.
En concreto, la idea de la extensión de la cuarentena hasta el 12 de julio ya es prácticamente un hecho. También está claro que se endurecerá el aislamiento, pero ahí empiezan las diferencias.
Por estas horas no está cerrado cuándo se hará ese endurecimiento ni cuáles serán sus alcances. Esto se debe básicamente a que tanto Rodríguez Larreta como Kicillof toman indicadores diferentes. El alcalde porteño se rige, principalmente, por la tasa de contagio, que bajó en las últimas semanas de 1,7 a 1,1. Kicillof, por su parte, pone la mirada en la duplicación de casos, ya que de los últimos cinco días en cuatro superó los 1.000 testeos positivos.
Ahora es cuando los puntos de acuerdo vuelven a aparecer. En primer lugar, ambos sostuvieron que no iban a tomar medidas de forma apresurada, sobre todo por los números del día. Es que las cifras de los lunes hace tiempo que vienen con mayor cantidad de casos de coronavirus por el resto de testeos que quedan del fin de semana.