El presidente Alberto Fernández grabó un mensaje desde Olivos en el cual adelantó que se llegó a un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin dar detalles sobre el mismo y esbozando una crítica hacía el ex mandatario Mauricio Macri por la deuda que contrajo de USD 44.000 millones.
En su discurso, Fernández remarcó que el entendimiento con el staff del FMI no implica la necesidad de avanzar en reformas laborales, provisionales o fiscales. "No restringe, no limita ni condiciona, los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020. No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero. No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología. Además, vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe”, dijo.
La Selección derrotó a Chile por las eliminatorias y paro sorpresivo en el subte: las noticias del día
Luego está estipulado que el ministro de Economía, Martín Guzmán, de una conferencia de prensa en donde explicará los pormenores del acuerdo. En la antesala del mismo trascendió que habrá un proceso de reducción del déficit fiscal para llegar a cero en 2026.
En uno de los pasajes finales del discurso, Fernández cargó contra Macri sin nombrarlo. “La historia juzgará quien hizo qué. Quién creó un problema y quién lo resolvió. Los invito a mirar hacia adelante sin olvidar el pasado. Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas”, manifestó.
“Este acuerdo no nos condiciona. Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social. Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades. Tenemos que crecer para poder pagar. De otro modo no era posible, y tampoco lo será”, agregó el jefe de Estado en otro momento de su discurso.
La negociación con el FMI se aceleró en la última semana como consecuencia de dos variables. La primera era la duda que había dentro del Gobierno de si era conveniente o no pagar los vencimientos que había hoy y el lunes, por un total de USD 1.100 millones, luego de que las negociaciones se habían estacando.
Al conocerse esa postura comenzó una semana en donde las noticias financieras fueron de mal en peor para la administración del Presidente. Se dispararon todas las cotizaciones de los dólares que operan en la economía, los bonos cayeron y subió el Riesgo País a más de 1.900 puntos básicos con títulos que hace un año y medio habían sido reestructurados. Todo esto llevó a la preocupación de varios de los funcionarios del equipo económico que procuraron buscar una solución lo antes posible.