Si bien el periodista Alejandro Fantino frenó en seco al presidente de las fuerzas del cielo para que no destruya el labor de varios de sus colegas, un nuevo episodio de confrontación entre el presidente Javier Milei y el sector periodístico nacional explotó tras la entrevista de cuatro horas que realizaron en la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril.
Después de las declaraciones del presidente Milei, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) emitió un comunicado en el que deplora las "expresiones agraviantes y violentas" del mandatario hacia periodistas, acusándolos de "envenenar a la gente", "mentir" y "operar" a los y las argentinas en perjuicio de su partido político, La Libertad Avanza.
La controversia surgió tras la extensa entrevista emitida por Neura, donde Milei arremetió contra periodistas como Jorge Fernández Díaz, Carlos Pagni y Alfredo Leuco. En su intervención, el presidente no sólo descalificó personalmente a estos comunicadores, sino que también lanzó acusaciones que Fopea considera incompatibles con la investidura presidencial.
El comunicado de Fopea resalta que las declaraciones del presidente trascienden la crítica legítima y se convierten en un mensaje de confrontación, intolerancia y violencia. Este tipo de retórica, según la entidad, puede tener consecuencias reales, expresaron y consideraron que deterioran el debate democrático habilitando escenarios de violencia simbólica y física contra periodistas.
Es una premisa que la libertad de prensa es un pilar fundamental en cualquier democracia. En ese sentido, Fopea subraya que, aunque el periodismo debe ser cuestionado y analizado, esto no debe hacerse desde la descalificación personal ni utilizando el poder para acallar con agravios. La entidad presidida por Paula Moreno Román también exhortó a Milei y a toda la dirigencia política a ejercer sus responsabilidades con "mesura, respeto y compromiso democrático".
El rol del presidente, según Fopea, exige templanza y una relación institucional madura con la prensa: "La deslegitimación constante del periodismo desde el poder no contribuye a resolver los problemas del país: los encona y nos aleja del imprescindible ejercicio del diálogo democrático", expresaron también en el comunicado.
La libertad de prensa no debería ser un privilegio exclusivo del sector periodístico, sino una garantía para todas y todos lo argentinos en un contexto donde la información es clave para la formación de opiniones y decisiones. Por lo tanto, el llamado de Fopea a la mesura y al respeto es un mensaje clave para la constitución de la democracia y para el presidente Javier Milei, que una vez más decidió tapar con rústicas críticas al periodismo, absurdos baches políticos y económicos de su gobierno.