El diputado nacional de Juntos por el Cambio, Francisco Sánchez, quien es ultra cercano a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue designado por el gobierno de Javier Milei como nuevo secretario de Culto. El acuerdo del cargo fue ofrecido por la canciller Diana Mondino previo a su viaje a Davos y tomó la decisión luego de que el papa Francisco exprese su deseo por visitar la argentina a mediados de este año.
El ex diputado apoyaba a Bullrich durante la campaña y cuando perdió las generales, se pasó al bando de La Libertad Avanza, ubicándolo como un buen aliado de los libertarios, pese a que en un principio tuvo algunas asperezas.
¿Quién es Francisco Sánchez?
El dirigente político nació el 23 de diciembre de 1973, está casado y tiene cinco hijos; es Técnico Superior en Recursos Humanos y obtuvo también una "Diplomatura Universitaria en Derechos Humanos", lo que lo llevó a comenzar su carrera política en 2011.
El ahora secretario de Culto fue subsecretario de Coordinación en la Municipalidad de Neuquén entre 2011 y 2015 y luego se convirtió en concejal y presidente del Bloque Cambiemos en el Concejo Deliberante de la Ciudad de capitalina entre los períodos de 2015 a 2019. Además, muy simpatizante del gobierno de Mauricio Macri, Comisión de Obras Públicas y fue presidente del Concejo Deliberante de su ciudad.
Luego, en 2019, Sánchez entró en la lista de Diputados Nacionales y fue vicepresidente de la Comisión de Energía hasta el año pasado, en 2023. Fue allí donde fue visto por Diana Mondino, quien le ofreció el cargo cuya cartera aún no tenía titular.
Francisco Sánchez estuvo varias veces bajo el ojo de la tormenta por ejemplo cuando festejó la aparición de bolsas mortuorias en la Plaza de Mayo que identificaban a dirigentes del kirchnerismo e hizo público el siguiente tweet: "Doce años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la Patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria".
Por otro lado, el ultra conservador le deseó la muerte a la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por los casos de corrupción por los que es juzgada y hasta se atrevió a pedir la pena de muerte. "Doce años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto de ley para que este tipo de delitos sean considerados traición a la patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria", escribió agosto de 2022.
Ante las críticas de kirchneristas y sus propios aliados que le pidieron moderación a la hora de escribir cosas en las redes sociales, Sánchez dio marcha atrás con la iniciativa, sin pensar en que en septiembre de ese mismo año se produciría el atentado contra la ex mandataria.