La revista satírica Charlie Hebdo salió hoy a los kioscos franceses, con una nueva polémica y atrevida tapa, que incluye hasta al papa Francisco. "Volvemos a empezar" reza la frase de la nueva portada, en la que aparecen el ex presidente francés Nicolas Sarkozy, la líder de ultraderecha Marine Le Pen y un yihadista negro como parte de una jauría. Entre ellos aparece Francisco. Todos corren a un perro que entre sus dientes lleva un número de la revista.
Se prevé que la tirada inicial sea de 2,5 millones de ejemplares, después de superar los ocho millones en su histórico número tras el atentado que sufrió su redacción en enero. El ataque perpetrado por los hermanos Said y Chérif Kouachi el 7 de enero, para vengar al profeta Mahoma, dijeron, por las caricaturas publicadas en el semanario y sus puntos de vista laicos y humorísticos sobre el islam, lo que desató una polémica y repudio mundial.
En su editorial, el nuevo director de la revista, Riss, ataca a quienes "nunca dudan" y a aquellos que han podido considerar que la forma "provocadora" de actuar de Charlie Hebdo ha servido de caldo de cultivo a los atentados. "Todo el mundo ha apoyado a Charlie (...), pero pocos estarían dispuestos a dibujar y publicar una caricatura blasfema", asegura el director, que considera que "la masa apoya a 'Charlie' como apoya al toro en la plaza".