Cuando parecía que el Gobierno y las autoridades de la CGT transitaban el mejor momento desde la llegada de Mauricio Macri al poder, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, puso fin a la tensa calma entra la Casa Rosada y las centrales obreras. "No les vamos a dar nada", anticipó.
Frigerio puso fin a la tensa calma entre el Gobierno y la CGT.
Las aguas parecían haberse calmado tras la reunión del jueves entre las autoridades del triunvirato sindical y los ministros de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y su par de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca. De hecho, los funcionarios habían advertido que analizaban la posibilidad de entregar un bono de fin de año para evitar un posible paro general, en medio de los reclamos para eximir del pago de ganancias al medio aguinaldo de diciembre.
Sin embargo, el Gobierno parece estar en pie de guerra. “Nosotros no le vamos a dar a la CGT nada, nosotros gobernamos para más de 40 millones de argentinos”, lanzó Frigerio en una entrevista al diario La Nación que llega medio de las negociaciones entre La Rosada y las centrales obreras.
Las centrales obreras y el Gobierno negocian el pago de un bono a fin de año.
Sobre el reclamo puntual de la exención de ganancias en el aguinaldo, el funcionario destacó que “se intenta dar una solución que dé una respuesta a los pedidos y que no desfinancie el Estado”. De esta forma, no confirmó que la medida se lleve a cabo tal como exigen los sindicatos.
Sus declaraciones se producen en la previa del encuentro que el Gobierno mantendrá con la CGT la próxima semana en la que se incluirá a empresarios del sector privado, con quienes también se analiza el posible pago de un bono para diciembre de 2016.
Las centrales obreras y el Gobierno, en pie de guerra.
En ese sentido, Frigerio aseguró que el Estado intentará “dar una respuesta a la sociedad de temas que ellos están planteando", y, al ser consultado sobre el bono de fin de año, el ministró respondió ambivalente: “Nosotros no descartamos nada”.
Por otra parte, ante la posibilidad de que el bono ascienda a la cifra de $3000, Frigerio manifestó que el Estado “brindará toda la ayuda posible para los sectores más vulnerables”, pese a que según afirmó el Gobierno “cuenta la debilidad fiscal que todavía enfrenta producto de la herencia recibida en esta materia”.