El Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, rechazó una vez más cualquiera acción que pueda darle algún beneficio a Milagro Sala. A siete años de su detención, volvió a responsabilizar a la dirigente social de generar "la peor cultura de violencia sobre las personas".
Además, criticó a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, porque se consideró parte de las víctimas de ella y que tiene pruebas de "violaciones de derechos humanos" que vivió, haciéndose protagonista de una causa que le inventó.
Lo que dijo el jujeño fue en respuesta a Horacio Pietragalla Corti, quien publicó en su cuenta oficial de Twitter que se había cumplido un nuevo aniversario de que la líder de la Tupac Amaru estaba privada de su libertad. Su tuit decía: "El Estado debe responder ante los órganos del sistema interamericano y del sistema universal de protección de Derechos Humanos por los atropellos de las autoridades políticas y judiciales de Jujuly, convalidados por la Corte Suprema, en la persecución arbitraria a Milagro Sala".
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Este descargo público no le gustó nada a Morales, quien se sintió agredido por la parte de la incriminación de "atropellos de las autoridades políticas y judiciales" de su provincia y de la "persecución arbitraria". "Todos hemos sido testigos de cómo se robaban la plata en Jujuy y en el país. La Justicia no ha juzgado ni ideología ni militancia social, ha juzgado hechos concretos de corrupción, respetando el debido proceso y las garantías constitucionales", expresó el Gobernador.
Luego continuó con sus "pruebas" de que Sala y su organización barrial "generaron la peor cultura de violencia sobre las personas. Al mismo tiempo, increpó al Secretario de Derechos Humanos de solo escuchar a una facción ideológica y no al pueblo argentino.
Para mostrar su verdad, Morales agregó el link del sitio web "Jujuy desoído" en donde se cuenta como serie documental "el auge y decadencia" de la activista y su grupo. En varios capítulos, muestra "el sombrío episodio" que duró más de una década en el que Sala "se volvió casi absoluta y se instrumentó mediante un régimen de corrupción y violencia física, psicológica e institucional avalado por el poder central".
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"Gobernadores, funcionarios, la justicia y civiles se vieron sometidos a voluntad de Sala afectando la vida de una provincia entera. A través testimonios de distintas personas (víctimas, periodistas, referentes de organizaciones sociales y pueblos originarios) se reconstruye este sombrío episodio de la historia política y social de la Provincia.Ni instituciones gubernamentales, ni la prensa local, nacional e internacional, ni los organismos de DDHH o el Papa se hicieron eco de lo que los jujeños padecían. Durante más de una década, el pueblo de Jujuy fue desoído por todos", continúa la presentación del documento online que tiene como autores a Pablo Racioppi y Gabriel Levinas.De esta manera, el Gobernador de Jujuy volvió a rechazar la posibilidad de que Sala reciba un indulto, un instrumento que tanto el oficialismo como organizaciones sociales le reclaman al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, para que utilice.