Furiosa con los jueces y con Instagram a full: la nueva vida de Flor K en Cuba y la incógnita del regreso en 2020

Internada hace un año en un prestigioso centro médico cubano, Florencia Kirchner comenzó en las últimas semanas a levantar el perfil mediático. Primero fue a partir de una foto viralizada con su madre en la última visita a La Habana de la vicepresidenta, luego con un emotivo texto para recordar a su papá el día en que hubiera cumplido 70 años, y ahora con un fuerte mensaje contra el macrismo en el que le apuntó a los “orangutanes” de la Justicia.

A pesar de que abrió una cuenta en Instagram, Florencia Kirchner mantiene un profundo hermetismo sobre su vida. La cineasta e hija de la vicepresidenta continúa en La Habana, a donde llegó en febrero del año pasado. El plan original de hacer un curso de cine y regresar a la Argentina no se concretó. Ni bien arribó a la isla fue internada en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq) por un cuadro de linfedema, que derivó en un trastorno de estrés postraumático.

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Desde entonces, Cristina viajó más de una decena de veces a Cuba, muchas de ellas incluso en plena campaña electoral. La última fue en enero. Antes de regresar al país se tomó algunas fotos con su hija. Florencia abrió una cuenta de Instagram y la compartió. Luego compartiría algunas otras imágenes donde recomienda libros, casi todos con una mirada feminista.

Aunque en el entorno de la vicepresidenta mantienen el rotundo hermetismo, el gran enigma es si Florencia Kirchner regresará al país en 2020, el año en el que debería comenzar el juicio por el supuesto lavado de dinero mediante el cobro de alquileres de hoteles y propiedades de la familia Kirchner - Los Sauces y Hotesur - a empresarios K como Lázaro Báez y Cristóbal López. El Tribunal Oral Federal N° 5 aún no fijó fecha de comienzo.

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Pero este martes la hija de Cristina publicó el primer texto en el que expresó la furia y el malestar que le provocaron las causas en su contra. Publicó una foto que le sacaron en 2016 y contó que fue tomada “un tiempo antes de que según los medios de comunicación dejara de ser una pendeja frívola para pasar a ser la capa de la mafia, con una mente por encima del rango normal, dado que con 12 años ya vivía una vida ilícita”.

Enojada, escribió: “Cada vez que el macrismo generaba un nuevo hundimiento, sabía que era semana de mi nombre difamado por todos lados, de los orangutanes de la Justicia metiéndose en mi casa y haciendo conmigo lo que querían, fuera de cualquier marco legal. Se había vuelto un plan sistemático. Me enfermaron, sí, pero jamás lograron que odiara mi nombre”.

De hecho, un año atrás, cuando Cristina Kirchner publicaba el video en el que anunciaba que su hija sería internada, una de las cosas que planteó fue justamente que los problemas de salud se produjeron a partir de la “persecución” a la fue sometida producto de investigaciones en la Justicia.

Una incógnita es si la nueva exposición no va justamente en el mismo sentido que lo que justamente criticaba hace un año la ex presidenta: alta exposición con fuertes críticas en los medios y presiones de la Justicia.