En medio de la incertidumbre y fuertes reclamos gremiales, un poco de calma: se anunció la compra del diario Tiempo Argentino y de Radio América por parte de una hasta ahora ignota empresas sin experiencia en medios: Grupo M Deluxe.
Los actuales dueños de los medios, el binomio Sergio Szpolski y Matías Garfunkel -en presunta guerra twittera desde hace tiempo-, no pagabam los sueldos de sus empleados desde hace dos meses, y todavía adeudan el aguinaldo.
El comunicado por la venta de ambos medios se publicó en la web.
En su web, el grupo se promocionaba como dedicado al rubro del entretenimiento. Según ellos, son quienes traerán a la banda mexicana Maná y a Ricky Martin a tocar a la provincia de Corrientes. También quienes manejan el equipo de polo La Alegría, uno de los más competitivos del país.
Su responsable es Mariano Martínez Rojas, un correntino cuya primera referencia es que fue denunciado por una estafa superior a los $ 10 millones por 700 cheques voladores.
Martínez Rojas no le teme a la ostentación. En su cuenta de Instagram -que muy rápido la hizo privada- evidencia fotos de viajes alrededor del mundo, posa con vehículos de lujo, aviones privados y objetos relacionados al polo.
Foto de Instagram de Martínez Rojas.
“Mi bebé”, dice el empresario en la red social que cerró muy rápido.
El otro nombre que aparece como responsable es el de Federico Cheme, cuyo padre -Eduardo Martín Cheme- estuvo procesado por una estafa millonaria al Banco de Corrientes junto a otras 17 personas.
Una foto publicada por Federico Cheme (@federicocheme) el 13 de Ene de 2016 a la(s) 3:25 PST
Ambos son hombres de la noche correntina. Son dueños del boliche Complejo Ribera -uno de los más importantes de la capital provincial- donde contratan a figuras de Buenos Aires para hacer “presencia”. Esta semana, por caso, estuvieron Sofía Maccaggi, Cinthia Fernández y Érika Mitdank. De medios, nada.
Una foto publicada por Federico Cheme (@federicocheme) el 14 de Nov de 2015 a la(s) 5:07 PST
El salvataje FPV
Según pudo saber BigBang, detrás de estos jóvenes empresarios habría otra gente. En principio, se trataría de gobernadores kirchneristas del noreste. Fuentes de la negociación señalan como cabeza de este grupo a Jorge “Coqui” Capitanich y Gildo Insfrán.
La idea esería sostener las fuentes de trabajo y organizar la “resistencia mediática” desde Tiempo Argentino y Radio América. Días atrás, los trabajadores del Grupo 23 se reunieron con diputados del FPV para ver de qué manera organizar el rescate financiero de medios que, según fuentes que participaron del negocio, estaban quebrados.
La web de Grupo M Deluxe se cayó después del anuncio de la compra.
"El valor de América y Tiempo, en realidad, es cero. Porque por la deuda que tienen, el personal ocioso y el costo en indemnizaciones que hay que absorber hacen que no tengan valor", analiza un empresario de medios sobre la operación.
Además, es conocido en el mercado de medios que en los casos como estos (Tiempo tiene 180 empleados) las operaciones se hacen para que la nueva administración absorba el costo político de posibles reclamos sindicales de los empleados.
La web de grupo empresario comprador dejó de funcionar apenas se divulgó la noticia en forma oficial. Claro, la página ostentaba errores incomprensibles para un conglomerado empresarial que gastó US$ 2,3 millones en un diario y una radio AM. Extrañamente, tenía dos números de teléfono de contacto: uno en Nueva York y el otro, un celular. La dirección del correo electrónico estaba mal escrita. Por último, tienen una cuenta de Twitter con 6 seguidores y sin actividad.
Como contacto, en la web del grupo empresario figuraba un celular.
La transacción se realizó en 2.3 millones de dólares.
En la redacción de Tiempo Argentino se festejó la noticia y esperan que los nuevos dueños se presenten y hablen de la nueva estrategia de un medio que, hasta hace pocas horas, tenía suegno de interrogación en su futuro.
El Grupo 23, de Szpolski y Garfunkel, mantiene aún medios como el diario El Argentino, el Canal CN23, InfoNews y las radios Rock and Pop y Vorterix, entre otros. Casi todos ellos con retrasos salariales y otros conflictos denunciados por los trabajadores.