En medio de la tensión y la crisis política luego de que la senadora Jeanine Áñez se autoproclamara presidenta, el gobierno argentino evitará reconocerla como la máxima autoridad de Bolivia, a diferencia de Brasil y los Estados Unidos. La Cancillería hasta ahora negó que Evo Morales hubiera sufrido un golpe de Estado y ahora aseguran que no existen elementos para reconocer a Áñez como presidenta.
La decisión del gobierno argentino hasta ahora fue clara: tanto el canciller Jorge Faurie, como el presidente Mauricio Macri evitaron calificar la situación como un golpe de Estado, lo que valió innumerables críticas de la oposición, que hoy buscará aprobar en la Cámara de diputados un proyecto para rechazar y repudiar el golpe contra Morales.
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Según informó Infobae, la Cancillería no va a pronunciarse por el momento en relación a la presidenta autoproclamada Áñez. “Entendemos que es la máxima autoridad del Senado, pero no hay elementos suficientes para reconocerla como presidenta, es algo que estamos evaluando”, señalaron.
Hasta ahora, el gobierno de Jair Bolsonaro y el de Donald Trump sí reconocieron a Áñez como presidenta legítima, tras la insólita jura en la que se autoproclamó presidenta boliviana ante una casi vacía Asamblea Legislativa este martes por la noche.
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Macri se expresó ayer y dijo que debía haber “elecciones transparentes y justas”, mientras que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, señaló que el golpe de Estado que hubo ocurrió el 20 de octubre y lo provocó Evo Morales en las últimas elecciones presidenciales.Ya asilado en México, anoche Morales denunció “ante la comunidad internacional” que el acto de autoproclamación de Áñez violó la Constitución Política del Estado de Bolivia, así como normas internas de la Asamblea Legislativa. “Se consuma sobre la sangre de hermanos asesinados por fuerzas policiales y militares usadas para el golpe”, disparó Morales.
En este sentido, Morales señaló que se había consumado el “golpe más artero y nefasto de la historia”. “Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativa, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por Fuerzas Armadas y Policía que reprimen al pueblo”.