16 Septiembre de 2016 20:50
El suspendido titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, quiso prestar declaración indagatoria hoy ante el juez federal Ariel Lijo, quien lo investiga luego de la denuncia que le hizo la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
El juez rechazó la pretensión del imputado, aunque sí lo escuchó en una exposición oral, sin hacer preguntas, por considerar que había medidas de prueba pendientes antes de ordenar la indagatoria.
En su exposición ante el juez, el funcionario suspendido dijo que supo de personas que hablaron en su nombre y aludieron a influencias o vínculos con él para conseguir beneficios preferenciales en la Aduana, pero que no dio "verosimilitud" a lo que calificó como "rumores" y por eso no formuló denuncia alguna.
Gómez Centurión se presentó en los tribunales federales de Retiro junto a sus abogados Hugo Wortman Jofre y Alejandro Perez Chada y en un primer momento pidió entrevistarse con el juez para que le tome declaración indagatoria como imputado, pero el magistrado rechazó la pretensión por considerar que aún están en curso pruebas ordenadas en el caso, como cruces telefónicos y pedidos de documentación, y que recién cuando toda esa probanza esté en el juzgado se resolverá si corresponde o no indagarlo.
Ante esto, el ex funcionario hizo una presentación espontánea ante Lijo, quien asistió en persona sin formular preguntas, en el marco de la causa por la que fue separado del cargo a raíz de audios difundidos de manera anónima en los que se lo vinculó con hechos de contrabando.
El ex funcionario hizo un raconto de todo lo hecho en la Aduana desde que asumió en diciembre de 2015 y cómo encontró el organismo.
Gómez Centurión fue temprano a Comodoro Py.
En ese marco dijo que supo de la circulación de personas "aludiendo influencias o vínculos" con él, "con la política, con ministros y o con gente del partido, esto con la intención de ejercer influencias en una organización absolutamente permeable históricamente al modelo de influencia".
"Para frenar todo este modelo cultural me vi obligado a mandar mails a mis reportes más cercanos de primer o segundo nivel sobre personas o situaciones que se rumoreaba que tenían factor de influencia sobre la Aduana", explicó. Y dijo saber de personas que "directamente" invocaban su nombre.
"Si alguno de estos rumores hubiera tenido algún grado de verosimilitud o nombre propio o algún acto contrario a derecho lo hubiera denunciado de forma inmediata como denuncié otras cosas", agregó.
En un escrito anterior presentado apenas abierta la denuncia en su contra, Gómez Centurión también dijo haber sabido que otro imputado en la pesquisa, el empresario Carlos Oldemar Barreiro Laborda, hablaba invocando su nombre. Y refirió al juez que por ello se reunió varias veces con él para que cesara en esa actitud.
A su vez, Barreiro Laborda presentó en la causa un escrito donde asegura conocer al ahora separado funcionario desde hace varios años atrás mientras que Gómez Centurión explicó que se lo presentaron en enero pasado por un tema de negocios y que la primera reunión fue en un bar, según relataron fuentes del caso.
Luego se encontraron en el estacionamiento de un shopping porteño, algo que aparece registrado en las cámaras de seguridad y en otras ocasiones. En la causa hay escuchas telefónicas entre empleados de ambos, según refirieron las fuentes.