Pocos minutos después de la lectura que realizó por cadena nacional el presidente Javier Milei, comenzaron los cacerolazos en distintos barrios de la Ciudad, como así también en el conurbano bonaerense y algunas ciudades del interior del país que rápidamente remontaron a más de uno al año 2001.
Justamente este miércoles se cumplieron 22 años de aquella sangrienta protesta que terminó con el por entonces presidente Fernando de la Rúa declarando un estado de sitio y renunciando al cargo luego de que 39 personas murieran como consecuencia del accionar de las fuerzas de seguridad en varias ciudades de todo el país.
Durante la tarde del miércoles, las organizaciones que integran Unidad Piquetera (UP) realizaron una marcha en Plaza de Mayo e inmediaciones en protesta de la batería de medidas económicas que había anunciado días atrás el ministro de Economía, Luis Caputo. Este reclamo puso a prueba el tantas veces mencionado protocolo antipiquetes impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien a pesar del mega operativo que plantó no pasó ningún sobresalto.
¿La razón? Se trató de una simple protesta pacifica. De hecho, el protocolo de Bullrich hubiese sido un éxito de no ser que fue la Policía Federal la que terminó impidiendo el derecho a la circulación y cortando las calles. Lo preocupante, además de que se vulneraron todos los derechos de los trabajadores y el amedrentamiento de los ciudadanos, fue que la actuación de las fuerzas de seguridad se activó sin necesidad de que medie una orden judicial cuando la protesta impida el tránsito de personas o vehículos.
Lo cierto es que una vez que finalizó la jornada de protesta , el presidente esperó hasta las 21 horas para lanzar por cadena nacional el mensaje grabado que había armado durante la tarde para detallar un paquete ambicioso de medidas de desregulación económica que activará mediante un DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia). Si bien mencionó en su discurso 30 reformas, aclaró que se trata de una batería de más de 300 iniciativas para "desarmar regulaciones" del Estado.
En su primera cadena nacional desde que asumió hace diez días, el mandatario nacional anunció que en el contenido del DNU está la derogación de la Ley de Alquileres, la de Abastecimiento; la de Góndolas; el Observatorio de precios; desregulaciones de internet, de medicina prepaga, de turismo; la implementación de cielos abiertos y una reforma laboral, entre muchas otras. Una vez finalizó, miles de personas salieron a las calles con sus cacerolas para manifestarse en contra del decreto.
Incluso, cientos marcharon hasta el Congreso exigiendo que el mega DNU de Milei no vea la luz. "Fuera, fuera, fuera yuta fuera", se escucha en las puertas del Congreso de la Nación y hasta hubo insultos para el ex presidente Mauricio Macri: "¡Mauricio Macri, la puta que te parió...". Esto poco le importó al jefe de Estado que, con los ánimos caldeados, hizo oídos sordos y pasadas las 23.51 de la noche le agradeció a Bullrich y a Sandra Pettovello por llevar adelante el protocolo "antipiquetes".
Para ser claros, el líder de La Libertad Avanza (LLA) ignoró el reclamo popular contra sus medidas y solo acudió a su cuenta de X para celebrar que la protesta "¡pacífica!" realizada esta tarde a espaldas de la Casa de Gobierno no haya terminado con disturbios. Muchas gracias @PatoBullrich y @licpettovello por semejante tarea. ¡VIVA LA LIBERTAD CARAJO!"; escribió el presidente, arrobando las cuentas de las ministras de Seguridad y de Capital Humano, aunque esta última no tiene redes sociales.
No conforme con eso, Milei siguió con su habitual provocación presidencial retuiteando dos mensajes que decían: "Milei hoy se acaba de meter con todos los privilegios de la casta. Por eso están todos chillando. Ladran Sancho, señal que cabalgamos" y "Milei llegó y en 10 días desreguló toda la economía, eliminó un montón de resoluciones que perjudicaban a los trabajadores. El liberalismo hizo mucho más por el pueblo que el kirchnerismo en 20 años". Todo esto, claro está, en medio de los cacerolazos.