El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se pronunció -por última vez en su mandato que comenzó en 2019- en la cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que finalizó el martes en Bruselas. En su intervención, celebró los avances multilaterales alcanzados y defendió el acuerdo que cerró la Argentina en materia energética.
"Entiendo que fue muy importante y ambicioso el encuentro y que ha colmado las expectativas que vinimos muchos. Hacía mucho tiempo que Europa, América Latina y el Caribe no se reunían, y logramos hacerlo después de muchos años", aseguró el mandatario. "Muchas expresiones de Europa que admiten y reconocen cuestiones, problemas, planteos, que América Latina vive hoy en día y necesita afrontar", agregó.
Al mismo tiempo, destacó la "alegría" que le produjo haber firmado el Memorándum de Entendimiento (MdE) que se cerró el lunes con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. "Es muy importante para los inversores europeos que, en materia de energía, pueden estar interesados", aseguró. "Es la primera vez que pudimos discutir, y hablar con toda claridad, un mecanismo para terminar con el extractivismo en América Latina", afirmó, en desmedro de la idea de que la región "es sólo proveedora de producción primaria".
"Es la primera vez que con todas las letras pudimos hablar del extractivismo sin culpas. Medio en broma, medio en serio, digo que demandó cinco siglos, pero finalmente lo hemos conseguido", expresó el mandatario. "Que podamos pensar el producto de nuestra tierra y minería, pudiendo agregarle valor y contando con la inversión europea, es para nosotros muy importante y alentador", añadió al respecto.
El presidente aprovechó para referirse a la guerra en Ucrania y la preocupación que significa para las naciones del hemisferio sur occidental. "Los países de América Latina siempre hemos expresado nuestra voluntad de ayudar y colaborar para que rápidamente se recupere la paz, sea sostenible y sigamos declarando que la guerra no es el camino para hacer planteos en un mundo multilateral que tiene sus propios organismos, que habrá que mejorar, corregir, pero que existen y debemos respetar", reflexionó.
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Por otro lado, Fernández valoró "el diálogo franco" y haber encontrado los puntos en contacto entre las dos regiones, entre los que enumeró "el respeto a la democracia, el estado de derecho y la plena vigencia de los derechos humanos".También remarcó el contraste entre la experiencia que tuvo como jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, cuando en 2006 le tocó participar de una reunión similar en Viena. "Pasaron tantos años y nunca pudimos lograr tantos puntos de acuerdo como los que logramos ahora. Con lo cual estoy muy contento y satisfecho con esta reunión. Creo que es importante para la región", concluyó Alberto.
El acuerdo internacional que la Argentina firmó el lunes, está direccionado en crecer en la cooperación entre ambas partes, para alcanzar los objetivos en materia de energías limpias y de lucha contra el cambio climático. En el mismo se reconoce al gas natural licuado (GNL) como vector en las transiciones energéticas y se formula un plan de utilización de la infraestructura de transporte a fin de acelerar la exportación y el embarque de GNL a la UE.
A su vez, las partes firmantes realizaron un compromiso para mejorar la actividad comercial entre los dos actores, con el fin de desarrollar la industria local del hidrógeno, energías renovables y eficiencia energética, en el marco de poder cumplir con las expectativas planteadas por el Acuerdo de París.