El jueves por la noche sucedió un hecho totalmente repudiable en los estudios de C5N cuando se cruzaron dos personas que con tan sólo una palabra, desataron un conflicto que terminó en gritos, insultos, intento de golpes y terceros que lograron separarlos. A esta altura, es todo un hecho que Santiago Cúneo y Juan Grabois no pueden ni siquiera mirarse a los ojos.
No es la primera vez que estas dos personalidades tan fuertes se cruzan y se desmadra toda la situación, de hecho, ya habían tenido inconvenientes en el año 2022, cuando Cúneo denunció a Grabois ante la Justicia por una "intimidación pública", después de declarar en un acto político que estaba dispuesto a "dejar su sangre para que no siga habiendo hambre en la Argentina", de cara a lo que era el próximo año electivo.
Sin embargo, esa causa no avanzó y a principios del 2023, el juez federal Daniel Rafecas decidió que el ex candidato a presidente sea sobreseído de la misma, señalando que "el sentido contextualizado de sus palabras, no fue otro que el de una protesta social, una prédica ideológica y un discurso político".
No obstante, desde ese momento en que se realizó la denuncia, todo quedó absolutamente mal entre los dos y es hasta el día de hoy que no pueden mirarse a las caras por la bronca acumulada que se mantienen. De igual manera, desde ese último incidente no volvieron a cruzarse, hasta que los estudios de C5N se convirtieron en el -casi- ring de la noche del jueves.
Grabois asistió al canal para una entrevista con el programa Duro de Domar y todo marchó a la perfección. Cuando culminó el programa, agarró sus cosas, saludó a los presentes y en el camino para retirarse, se topó con dos personas que estaban, mágicamente, hablando en la misma cercanía que él: Eduardo Belliboni y Cúneo.
El hecho de que no pueden ni siquiera mirarse a los ojos es toda una realidad, a tal punto de que cuando el político se estaba retirando de los estudios, saludó a Belliboni con total normalidad y agrado, pero le negó el saludo al empresario que estaba parado ahí frente a la misma situación. Esto mismo fue lo que originó que minutos más tarde, se arme un feroz cruce entre ambos.
Lejos de quedarse callado o de dejar pasar la situación como si nada a su alrededor hubiese ocurrido, Cúneo le gritó delante de todos, lo llamó y amenazó con que lo iba a "agarrar a las trompadas" y seguido a eso "romperle los huesos". Rápidamente las personas que se encontraban ahí pudieron llevar a cada uno por su lado, separarlos y que no pase a mayores, pero al día siguiente, el referente del Frente Patria Grande detalló un poco más la situación en diálogo con Perfil.
"Saludé a 'Chiquito' (Belliboni) que es un hombre honrado y le dije 'no deberías hablar con nazis'. El señor Cúneo me dice algo que no escuché bien y le dije 'con nazis no hablo'", contó y relató cuáles fueron las palabras del empresario después de amenazarlo con golpearlo: "Después de querer pegarme, me preguntó: '¿Vos sos judío?', y me dijo sionista, genocida y cosas así, mientras agitaba su humanidad en un espectáculo grotesco y lamentable para todos los presentes".
Por su parte, Grabois dejó expuesto que no le importaron las amenazas con pegarle ni tampoco las falsas descripciones que hizo hacia su persona, porque lo que realmente le interesa es lo que genera Cúneo en el país, que justamente no quiere que trascienda a mayores escalas. "No me preocupa nada de lo que me diga pero sí lo que impone. Lo que más me preocupa es el crecimiento de este falso nacionalismo filonazi y con tufillo a servicio de inteligencia".
En esa misma línea, expresó: "Cúneo es el encargado de revolear el peronómetro, a pesar de haber crecido siendo candidato del propio Mauricio Macri, que ahí fue cuando empezó la debacle. Los gorilas inventaron que el peronismo era nazi, pero el problema es que algunos nazis se lo creyeron y se disfrazan de peronistas. Es claro que el movimiento justicialista es una doctrina humanista que predica la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación, y no como un espacio para el machismo, el antisemitismo o la represión".
Por último, cerró indicando que "no hay lugar en la democracia para los nazis", haciendo una mención en específico: "A los nazis se los debe combatir. Para derecha ya tenemos al gobierno de Javier Milei, hay que evitar que se vuelva cool ser filofascista dentro del movimiento nacional".